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Divorciado y embarazado.

Divorciado y embarazado.

Yunn♡T

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Capítulo

Seis años de matrimonio arreglado han bastado para que El omega Olly decida que es hora de pedir el divorcio a su alfa. Pero esta tarea no será tan fácil con él pensaba

Capítulo 1 OLLY, EL OMEGA.

*puff*

La mejilla que acababa de ser impactada con fuerza estaba inflamándose y poniéndose roja al instante.

Olly, se aferraba con fuerza de la mesa de la cocina. Esta no era la primera vez en seis años que había sido abofeteado, no es secreto para nadie que su alfa, su esposo, no lo ama.

— Señor, creo que es hora de que terminemos con esto. Ya cumplí con la parte del contrato que habíamos acordado. — dijo Olly con voz baja pero firme.

Alexander lo miraba con dureza, metió la mano en su bolsillo, sacó un cigarrillo y lo encendió. Con elegancia, se dirigió al sillón de la sala y se sentó cruzando la pierna.

Era una imagen preciosa, el joven maestro siempre se ha caracterizado por ser un joven atractivo y astuto. Desde muy joven aprendió de su abuela el arte de los negocios. Cada año que pasaba, su estatus y reconocimiento crecían con él.

Es la élite de los alfas, un Alfa dominante. A pesar de todas las alabanzas que siempre recibía también era bien sabido que era una persona de cuidado, un hombre poderoso que tenía un corazón frío y cruel. Pocas eran las personas que se atrevían a estar en su contra o de faltarle el respeto.

La mayoría pensó que él cambiaría al casarse con el hijo mayor de la segunda familia de las diez más poderosas del país. Olly Mayers, a sus veinte años, era uno de los omegas más codiciados en el círculo de la burocracia.

Era un chico alegre y con su recién iniciada carrera en el modelaje, considerado un buen material de matrimonio por muchos alfas y betas de familias poderosas.

Lo que no sabían era que el joven maestro omega ya tenía a alguien guardado en lo más profundo de su corazón.

Fue amor a primera vista para Olly. Pero ahora estaba aquí, pidiéndole el divorcio a su primer amor.

Alex se rio sarcásticamente.

— En efecto, tú ya no eres útil para mí.

Olly apretó los dientes al escuchar estas crueles palabras salir de su boca, en efecto le dolía, ya estaba cansado de verse patético todo el tiempo ante los ojos de su esposo Alex.

Tomó fuerzas, levantó la cabeza con orgullo, sabía que este divorcio no era su culpa, todo este largo tiempo siempre dio todo de sí para que este hombre de hielo frente a él lo amara aunque sea un poco. Pero ya no, admite con madurez su derrota y es hora de darle vuelta a la página y seguir adelante.

De pronto, un fresco aroma a ciprés comenzó a hacerle cosquillas en la nariz. Olly sabía que Alex no estaba de buen humor, podía sentirlo en sus feromonas. Aun así Olly no dio un paso atrás.

– Señor, ya he preparado los papeles del divorcio, solo debe revisarlos, ya agendé con mi doctor la cirugía para remover la marca la próxima semana.

Alex miró fijamente a Olly, este último se estremeció ante este acto. El Alfa extendió la mano y tomó los papeles para darles una lectura rápida.

—Parece que el señor Mayers tiene prisa de huir de mí.

Olly, solamente pudo temblar ante estas palabras. Quería por impulso decir que si, en efecto quería alejarse lo más posible de él y de esta vida en solitario que había llevado durante seis largos años. Estaba a punto de abrir de nuevo la boca cuando Alex continuo con un tono distante:

— Está bien, haré que mi abogado lo verifique adecuadamente, mañana recibirás noticias de él. Avísame con mi secretario cuando sea tu cirugía de eliminación de marca con un día de anticipación. No vayas a dar testimonio a ningún medio de nuestro divorcio, deja que mi equipo se encargue de ello.

Alex, termino su cigarrillo, lo coloco en el cenicero y se dispuso a levantarse para irse. Cuando esté llegó a la puerta, escucho la voz de Olly atrás de él.

— ¡Gracias!, señor que tenga un buen viaje.

La puerta se cerró y todo quedó en silencio. Olly soltó un gran suspiro, mientras sentía como sus piernas temblorosas perdían fuerza se deslizó en la pared para sentarse en el frío suelo de la entrada.

Al final, todo había salido mejor de lo que había pensado. No podía evitar sentir que no estaba del todo feliz. Siempre tuvo la esperanza de que envejecería junto a Alex, que de alguna manera lo enamoraría y tendrían hijos y una larga vida juntos.

Al ver la hora en su muñeca, no pudo evitar reflexionar que ya era tarde, tal vez si le hubiera preguntado a Alex si quería quedarse para cenar, tal vez, solo tal vez esta vez hubiese aceptado.

De forma inesperada, Olly soltó un par de carcajadas fuertes, al punto de casi derramar lágrimas.

Que tonto era, después de todo, en su interior aún se preocupaba por él. Ya debía de estar acostumbrado a esto.

Olly al secar la comisura de sus ojos con las mangas, se sintió extremadamente cansado, como si hubiera recorrido 100 kilómetros cuesta arriba durante mucho tiempo.

Se dio un par palmaditas en las piernas animándolas a funcionar correctamente y se levantó. Hablo con el ama de llaves para decirle que no tomará la cena y que envíe cuanto antes un vaso de leche tibia a su habitación.

El ama de llaves sonrió con cariño a Olly, vio como este arrastraba los pies mientras subía las escaleras.

Olly entro a su cuarto, se lavó la cara, se puso su pijama y unto un poco de medicina en su mejilla. Lentamente, se arrastró en medio de sus sábanas, cerro los ojos con la esperanza de que todo acabaría pronto. Ya casi volvería a ser libre y dejaría atrás este pesar para poder comenzar a vivir de nuevo.

Tal vez esta vida no era su destino estar con Alex. probablemente tenga más suerte en su próxima vida.

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