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Dejavú de mi amor

Dejavú de mi amor

Kea Cami

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28
Capítulo

Te paso ver a alguien y sentir que ya lo conocías?! O estar en una situación que parece ya habias vivido?! Raro no?! a mi me paso alguna que otra vez, sin embargo a Elis y Cristian les pasaba mucho. Elis una pianista frustrada que lo mas cerca que estaba de piano era cubriendo ausencias alguna que otra vez en el restaurante que trabaja como mesera, ya con su vida tenia suficiente no creyó tener mas problemas hasta que conoció a Cris, que de verdad se volvió una molestia en su vida, ¿Acaso era muy difícil de entender que su corazón no le pertenecía a el?, entonces ¿A quien le pertenecía?! Solo tengo que recordarlo!! eso era lo que se repetía una y otra vez. Cris por su lado, administrador de empresas, vivía con una contante sensación de que algo se olvidaba, ¿Pero que se olvidaba?, hasta que la conoció a Elis y se olvido de todo, pero su cerrado corazón no estaba tan seguro, No quiero olvidarla!!! era lo que pensó cuando se enamoro de ella. Una historia de amor, que nos muestra que no importa cuanto lo intentes evitar, si es amor es amor. Ojo, no es una historia tan simple, peroo, no quiero dar demasiado spoiler así que si queres saber de que se trata te invito a leerla.

Capítulo 1 1- La chica del subte

— ¿Me olvido algo? — pensé que cosas debía tener — Mmm llaves?— toque el bolsillo de mi saco por fuera y las sentí — Billetera?! — Toque el bolsillo de mi pantalón, estaban ahí – Teléfono?— tantee el otro bolsillo — Listo! — me di vuelta pero volví asintiendo con la cabeza y revoleando los ojos — Los papeles del señor Linch!! — casi los olvido, me acerque a la mesada y agarrando una carpeta salí.

Me dirigí al subterráneo, siempre viajaba en el mismo horario, en la misma estación, en el mismo vagón, el primero, ¿razones?, Flojera de subir a otro, la primer puerta que veía subía.

Subí, me apoye en un barandal cerca de la puerta esperaba que arrancara, miré hacia afuera cuando sonó el pitido que indicaba que se cerraban las puerta y no pude evitar ignorar a una mujer que corría para alcanzar el subte, por simple inercia sostuve la puerta con la mano y ella logro llegar. Cuando la vi fue como si una electricidad pasara a través de nosotros, no lo digo porque cuando vi sus ojos dorados me sentí hipnotizado, pero digamos que quede impactado por su belleza, una tés broceada, pelo color caramelo y esos ojos dorados, Ay!! la mujer más bella que había visto!!.

— Gracias!! — me miró y se apoyo en el barandal de la otra puerta, no podía apartarle la vista.

La vi mirando por los vidrios de la puerta, cuando se movía su cabello pasaba a verse con reflejos cobrizos por la luz, solo sonreí para mi mismo y miré hacia otro lado.

Va a pensar que soy un acosador!!

Viaje como siempre, bajé en la misma estación que siempre y me fui a mi trabajo, soy administrador de empresas, manejo algunas cosas de las finanzas de una empresa de seguros Viv.co y a veces hago algunos trabajos particulares. A mis 28 años siento que mi vida va bien, la verdad que para la edad que tengo todo marcha a la perfección.

— Cristian llego el Señor Linch!! — Salí de mis pensamientos cuando Carla mi asistente me habló.

— Hacelo pasar, Gracias! — me senté en mi sillón un poco perdido, no voy a mentir, me quede pensando en la chica del subte, que estúpido!!

Pero la verdad que no pude evitar mirarla, esos ojos con esa piel generaron un gran impacto en mi. En fin!¡ cuanta probabilidad hay de que algún día la vuelva a ver, pero con recordarla no le hago daño a nadie.

— Hola Señor Mayer!! — salí de mi locura cuando entro el señor Linch.

— Hola señor Linch! tome asiento – señalé la silla frente a mi escritorio.

— Y cómo te fue con mis cosas?! — Preguntó

— Verá, primero estaba todo medio mezclado, ingresos, salidas, inmuebles, costos, todo mezclado, hizo bien en traerme sus balances para que se los ponga en orden, fue un trabajo bastante arduo, pero.. — Linch me interrumpió.

— Dígame que pudo arreglarlo!! — me miro afligido, como se nota que no me conoce.

— Por supuesto!! tendría que conocerme más y sabría que jamás dejo mis trabajos a medias, eso si, necesita si o si alguien que se encarguen de la contabilidad de su negocio!! — le entregué la carpeta con sus papeles.

— Si, lo sé, mientras podrías brindarme servicios?, la verdad que es dificil encontrar a alguien tan eficiente!! — lo mire con una sonrisa.

— Por supuesto que lo haría con gusto, después le voy a mandar un mail con todos los detalles y costos de mis honorario!! —

Seguimos hablando un poco de todo los por menores de su empresa y como debería mandarme la información para tener siempre al día lo balances de su negocio sin atrasarnos demasiado, en fin cosas del trabajo.

.....

— Carla voy a almorzar, vuelvo en 1hs!! — salí rumbo a un restaurante cercano.

Mientras caminaba, la verdad es que me gustaba este lugar, pero quedaba bastante lejos, pero caminar es bueno para la salud no?!, en un momento pase por un lugar y no pude evitar detenerme, podía escuchar como alguien tocaba el piano, la verdad no sé que tocaba, era música clásica, no entiendo ni J, pero que me encanto lo que escuchaba y me quedo como un tonto unos minutos hasta que volví en si y seguí mi rumbo. Tendría que aprender así le saco el polvo al piano de casa. Llegue a mi restaurante favorito y comí un buen almuerzo así recargar energías, por loco que parezca sigo pensando en la mujer del subte, jajajaja, no me impresiono fácil, pero ella si me impresionó.

Pagué la cuenta, dejé la propina y salí camino de nuevo a la oficina, tardaba más en la caminata que lo que tardaba en comer, pero me encanta ese lugar, a mitad de camino me paré en seco cuando una mujer paso al lado mío, llevaba lentes de sol, pero no pude evitar relacionarla con la chica del subte, me di vuelta y solo pude observar su cabello de espalda, color caramelo cobrizo, seguro por eso las relacione. Cris!! Qué te pasa?, pensando en una mujer que nunca más vas a ver!! no sos alguien que solo se fije e lo físico así que Cálmate!!, no puedo tener la cabeza así.

El día transcurrió tranquilo, trabajo de aquí allá, si no fuera porque estuve pensando en la chica del subte de a ratos, me habría aburrido bastante, si ya lo sé, dije que no iba a pensar más, no pude evitarlo, si la hubieran visto estarían como yo.

Fui a mi casa, no está tan lejos del trabajo será unos 15 min en subte, de camino recibí una llamada de Miguel, mi amigo de la infancia, me preguntaba cuando nos juntamos a comer, la verdad que con los años me volví vago y no salgo casi nunca, no es que no me guste, si no que siempre encuentro escusas para no hacerlo. No quiere decir que sea aburrido, o quizás si, un poco.

.....

— Me olvido algo?! — corroboro todo y estoy listo para salir.

Misma rutina, mismo camino, me acomodo en el barandal, miro hacia los lados, quizás me la encuentro, sacudo mi cabeza, mira si justo me voy a encontrar a la misma persona!!

Una rayo no cae 2 veces en el mismo lugar.

Suena el pitido avisando que cierran las puertas, me asomo, simple curiosidad y no puedo creerlo, esto es el destino?, me apresuro a tener la puerta y ahi la veo llegar.

Esto es demasiada casualidad.

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