La historia más bella
Capítulo 1 Cinco pinos Alas de palomas
Una historia no puede empezar sin un comienzo cada año en mis vacaciones me encantaba ir de paseo ala finca de mis abuelitos cuando llegábamos mi hermano Javier y yo eran días emocionantes que mis abuelos nos recibieran con todo el amor del mundo sus sonrisas, sus caricias era lo más hermoso llegábamos a correr detrás de las gallinas ese aire fresco era una caricia para nuestras vidas mis padres se quedaban en la ciudad y ahí empezaba nuestra gran historia de esas bellas vacaciones nos volvíamos locos de emoción.
Poder montar a caballos éramos los consentidos de nuestros abuelos pq no tenían más nietos bueno si habían unos mayores pero no visitaban a nuestros abuelitos, cada año era emocionante cada 1 de enero poder pasar con ellos nos hibamos al río a bañar alas pozas teníamos unos primos lejanos que llegaban a vernos de largos ellos eran muy humildes me alegraba poder verlos y darles un cariñito que les llevaba de la ciudad ver en sus ojos la alegría de estos humildes niños me llenaba mi corazón de ahí nace mi gran historia siempre decía que cuando estuviera grande yo quería ayudarle a los niños necesitados, nací con eso en mi corazón fui creciendo llegue a mi juventud y empeze a estudiar en la universidad y a trabajar dando clases en una escuela donde se le daban de alimentar a niños de bajos recursos yo como maestra eso llenaba mi corazón de poder dar pero no tenia lo único que podía era enseñarles a los niños lo que yo sabía educarlos apenas tenía 15 años pero eso me abrió más mi corazón. Luego pasó el tiempo y seguí luchando cada año por hacerles una fiesta a los niños de mi barrio donde yo vivía era un barrio cómodo pero enfrente de mi casa vivían muchos niños pobres sin recursos caminaban sin zapatos y de ahí mi corazón nacía el amor por ayudarles a estos inocentes con mi dinero de fin de año que me ganaba mi aguinaldo y aparte lo que podía ahorrar eso hacía que llenara mi corazón de felicidad ver sus caritas llenas de alegría darle mucho de lo que yo no tuve pq mi madre lavaba y planchaba a otras personas y mi papa igual muchas veces camine con mis zapatos rotos y eso abrió mi corazón para poder ayudar alos ninos pobres como fui una ves yo en mi vida pase ese misma historia Dios me concedió llegar a Estados Unidos estoy un poco cómoda y cada año mi mayor anhelo es ayudar a los necesitados tengo mis hijos pequeños y ahora les estoy enseñando a ellos que es mejor dar que recibir mi sueño es llegar a poner una institución Alas de palomas sin fines de lucro y poder ayudar a los niños en mi país que no tiene zapatos y se que lo voy a lograr pq hasta hoy todos mis anhelos los he logrado Dios conoce mi corazón. Quise plasmar esta pequeña historia para que sirva de inspiración a muchos que es mejor dar que recibir espero les sea de mucha ayuda mi Historia. Mis hijos están pequeños pero ellos ya tienen en su mente que cada año que se acerca poder ayudar es algo gratificante eso es maravilloso unos inculcar a sus hijos poder ayudar a los necesitados aunque ellos nacieron en un lugar diferente a donde yo nací no quiero que ellos pasen desapercibidos de lo grande que es poder ayudar a los necesitados a veces tenemos tanto que nos cuesta dar mis abuelitos ya no están ami lado pero ellos me enseñaron a dar no digamos mis padres el gran corazón de mi madre que cada ves que llegaba alguien ala casa a visitarnos ella aunque tenía una libra de pollo ella lo compartía como todos los que llegaban todos asustábamos cómo podía hacer de una libra de pollo comer hasta quince personas era algo increíble pero real a cómo uno da así llega la bendición al doble donde como uno comen cien dice Un dicho aunque no coman bien pero se come