Ascesina por venganza autor : cruz ugas
Hoy quiero contar mi historia, pues nunca pensé que podría ser capaz de matar por amor y venganza.
Hola soy Elena, provengo de uno de los países más más sólidos económicamente del mundo Inglaterra, nacida en la ciudad principal, (City Londres), provengo de una familia de la muy alta sociedad, pues es una de las más adinera del país.
Los negocios de mi padre son muy prósperos ya que él es un hombre muy inteligente y dedicado a su trabajo, aún que en el amor no tuvo suerte, (ja, ja ja), pues creo que eso fue lo que más saqué de él, ya que él enviudó muy joven apenas tenía yo dos años cuando mi madre fue atacada por una terrible enfermedad.
Por más que visitaron muchos medico no lograron salvar su vida de mi querida madre, así que desde muy niña comencé el contacto con la muerte y el dolor de perder a un ser querido.
Desde entonces mi padre se dedicó casi de lleno a su trabajo, pero a pesar de todo siempre tenía tiempo para comer conmigo a la hora de las comidas nunca falto y esto era algo que para mí se volvió importante ya que era en esos pequeños momentos que podía tenerlo para mi sola y contarle como había estado mi día. Hasta ese día que comenzó nuestra maldición.
Y así fue como de repente un día todo cambio, cambio en el momento en que ellas llegaron, aún que yo era inocente y no sabía lo que estas dos personas traerían para mi futuro solo traían con ella el terrible olor a muerte.
Pues un día mi padre llegó a casa con una mujer muy hermosa, su belleza era de gran asombro pues hasta yo que era solo una niña me impresioné al ver él rostros tan hermosos y joven de la mujer su figura perfectamente tallada, traía un vestido que la hacía ver como una de esas princesas de los cuentos de Ada pues era verdaderamente hermosa. Se podría decir que todo aquel que se cruzara con ella quedaría hechizado por sí inigualable belleza.
En ese momento que mis ojos estaban perdidos admirando la belleza de esta mujer de repente una pequeña figura salió detrás de su vestido era una pequeña niña de unos 6 o 7 años en ese entonces yo me sorprendí pues la niña tenía un rostro muy angelical a diferencia del mío pues la verdad era que yo no era muy agraciada de joven prácticamente era el patito feo de la familia.
Pero todo eso pasaba cuando mi padre me miraba pues él me tomaba en sus brazos y sentaba en sus piernas llamándome su Princesa, recuerdo como mis ojos se llenaban de emoción al escuchar a mi padre llamarme su princesa.
Volviendo a ese día, recuerdo estar hay parada frente a la Puerta de casa ellos frente a la puerta y yo de espaldas hacia las escaleras.
Mi mete estaba algo confundida por estas dos personas que apenas entraron a mi casa, no sabía porque, pero de repente mi corazón comenzó a latir muy rápido era un sentimiento de angustia en ese momento, pero no sabía por qué pues yo era tan sólo una niña, una pequeña niña de 9 años, pero a hora que soy adulta y lo pienso mejor era solo mi instinto que me estaba avisando del peligro que se avecinaba.
Mi padre dio un paso al frente tomó una de mis manos mientras le estiraba otra a esa mujer, que con una sonrisa estiró su mano y tomó la de la niña.
Mi padre le dio un beso a esa mujer en su mano diciendo, (mi pequeña quiero presentarte a tu nueva madre, Elena ella es Rubí, mi esposa, y esta es tu hermana, Valeria, desde hoy vivirán con nosotros).
Al escuchar las palabras de mi padre me sentí muy feliz con él, pero al mismo tiempo dudé, dudé por un instante del hombre bueno, respetuoso y fuerte que tenía enfrente pues acaso mi padre engañó a mi madre mientras luchaba con una enfermedad tan horrible.
Pero rápidamente rechacé esa idea pues la pequeña era solo 7 años menor que yo así que era absurdo pensar en eso.
Pero mi padre conocía muy bien a su hija y podía intuir lo que pasó en ese momento por mi mente.
Así colocó su mano sobre mi cabeza, (vamos no piense en cosas sin importancia a hora cuando seas adulta lo entenderás, acaso no estás feliz por tu padre).
yo levanté mi pequeño rostro y le di un abrazo a mi padre, (si, por supuesto que estoy muy feliz por fin seremos una verdadera familia).