-Recuerdo perfectamente la primera vez que te ví. Yo tenía 5 años y tú 2 años y medio.
Aún recuerdo que tu mirada buscaba a tu mamá, se intercalan entre el piso y el techo hasta fijarte en mí, no parabas de mirarme y una sonrisa se puso en tus labios y yo también
-Que bebé tan lindo- Escuché la voz de mi mamá- Saludé, mi amor.
Me acerqué a tí lentamente y me diste un rápido abrazo, que te aferrabas a mí. Tenía todo el amor y la inocencia del mundo. No paraba de observarte por lo lindo que eras. Nuestros ojos estuvieron sobre el otro todo ese tiempo.