Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Amante del paciente viudo

Amante del paciente viudo

GinLes

5.0
calificaciones
40.7K
Vistas
58
Capítulo

Milo Hope es un hombre sumergido en la depresión y en la desesperanza, vive siendo el sinónimo de la desgracia y la tristeza desde que su esposa falleció. Una noche en el que el dolor le sumerge en su pozo profundo, se deja llevar por la agonía cayendo en su juego que lo lleva a conocer a la antítesis de su existencia: Maya Hart.

Capítulo 1 Prefacio

Usted no encuentra el amor, el amor lo encuentra a usted.

Tiene un poco que ver con el destino, la suerte

y lo que está escrito en las estrellas.

Anaïs Nin.

Ariana se ha mantenido inmóvil recostada en la cama por lo que parece una eternidad, pero en realidad solo han pasado unos pocos minutos. La ansiedad me carcome y me desespera, sin embargo, trato de mantenerme lo más tranquilo que puedo. En el fondo de mi corazón sé que la charla indeseable debe hacerse y no se puede posponer más.

Me levanto del sillón reclinable que yace, por un lado, de la cama y me acerco acuclillándome junto a ella para verla de frente; una pequeña lágrima roda por su ojo al mismo tiempo que trata de no romper en llanto. Quito el flequillo de su frente para luego depositar un tierno beso como cuando éramos niños.

-Estoy aquí princesa, estoy contigo. No estás sola. -Al oír mis palabras ella toma mi mano acunándola en su pecho y rompe a llorar.

La abrazo.

Hace dos días el médico nos dijo que ya no había nada más que hacer. Que lo único que debíamos hacer es esperar el momento definitivo. Nos aconsejó que fuéramos a casa a poner todo en orden y a disfrutar nuestros últimos días juntos, eso hicimos.

-Tengo miedo, Milo -se sorba la nariz mientras se aparta y encuentra su mirada en la mía-. Aún no quiero morir.

-Lo sé nena... -Trato de ser fuerte y no llorar, ser fuerte para ella- No tengas miedo, yo estoy aquí contigo. No estás sola.

-Sé que no estoy sola, pero tampoco quiero dejarte -pone su mano amoratada por las agujas en mi mejilla y me ve como si las palabras se amontonaran en su lengua-. ¿Recuerdas todos los planes que teníamos? Ir a Irlanda, conocer las cataratas de Iguazú... -hace una pausa para respirar antes de que el llanto no la deje- tener hijos.

El llanto cae de sus hermosos ojos como agua en épocas de lluvias, sus perfectas cejas se tiñen de rojo al igual que su nariz y entonces la abrazo. La sostengo en este momento tan duro, tan cruel, tan despiadado. Quien dijo que no hay medicina que cure lo que cura la felicidad, mintió. Ni la felicidad más grande, ni la medicina más avanzada han podido estrechar ese puente entre el destino y la vida para la mujer que amo.

Ahora, lo único que me queda es amarla y darle la paz que necesita en estos momentos tan desesperados. No importa lo que yo sienta, no importa la impotencia, la frustración, el dolor, la tristeza, pues lo único que realmente tiene prioridad en mi vida, en esta vida, es ella, Ariana.

-No pienses en eso, amor. No te tortures pensando en lo que pudo ser, piensa en el ahora -Tomo sus manos y las beso con delicadeza- en que estamos juntos, en que no importa lo que suceda, pues si de algo debes estar segura no es del mañana si no de mi amor por ti. Por qué te amé aun cuando apenas te conocía, te amo a pesar de ver tus cicatrices y te amaré siempre aunque no estés a mi lado. Pues aunque todo se vuelva insoportable debes de estar segura de que al final del camino cuando mires hacia atrás verás que todo lo que viviste, todo lo que hiciste, las personas que ayudaste, las sonrisas que tuviste, los llantos que derramaste y todo, todo el amor que me diste no fue en vano. Has marcado muchas vidas, has marcado mi vida cariño, para siempre.

Ella sostiene mi mirada con la suya, se alimenta de mis palabras que de a poco van calando en ella y transmitiéndole la paz que necesita para sosegar sus temores. Ella necesitaba que le recordara que la amo, no que no va a morir pues es inevitable, sino que apaciguara esas olas que se levantan ante su calma, ella necesitaba que le recordase que por amor nada es en vano.

Seguir leyendo

Otros libros de GinLes

Ver más

Quizás también le guste

La Trampa De Ace

La Trampa De Ace

Romance

4.9

Hace siete años, Emerald Hutton dejó a su familia y sus amigos para ir a la escuela secundaria en Nueva York con el corazón roto, solo para escapar de una persona: el mejor amigo de su hermano, a quien amaba desde el día en que la salvó de los matones cuando tenía siete años. Herida por el chico de sus sueños y traicionada por sus seres queridos, Emerald enterró los pedazos de su corazón roto en el rincón más profundo de sus recuerdos. Siete años después, tuvo que regresar a su ciudad natal después de terminar sus estudios universitarios. Su corazón se convirtió en una fría piedra, vacío de amor y cayendo en el olvido que una vez latió por un hombre. Traumatizado por su pasado, Achilles Valencian se había convertido en el hombre al que todos temían. Los golpes de la vida habían llenado su corazón de una oscuridad sin fondo. Y la única luz que lo había mantenido cuerdo era una chica con pecas y ojos turquesa que había adorado desde siempre, la hermana pequeña de su mejor amigo. Después de tantos años, cuando finalmente había llegado el momento de capturar a su presa en su territorio, Achilles Valencian comenzará su juego. Un juego para reclamar lo que es suyo. ¿Podrá Emerald distinguir la diferencia entre el amor y el deseo, y evitar la peligrosa ola que una vez la arrasó para mantener su corazón a salvo? ¿O caerá en la trampa? Nadie jamás pudo escapar de las manos del hombre y él siempre obtiene lo que quiere. Y ese juego se llama: 'La Trampa de Ace'.

Nunca digas nunca

Nunca digas nunca

Romance

5.0

Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un día él le dijo fríamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenía dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sí misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, había madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquí, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podía creer lo que oía. Él pensó que ningún hombre se casaría jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograría nada. No sabía que habría aún más sorpresas por venir...

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro