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Sofía Ramírez abrió los ojos en un hospital, el mundo completamente en blanco. Su mejor amiga le reveló la brutal verdad: su accidente fue la culminación de siete años de obsesión por Alejandro Vargas, un hombre que la despreciaba y, lo peor, la abandonó en una carretera solitaria por otra. Aun sin recuerdos, su móvil era un archivo viviente de humillaciones y llamadas no respondidas, y el encuentro con él en el hospital confirmó su cruel indiferencia. Pero la traición definitiva llegó en un evento público, donde Alejandro, sin dudar, la empujó a una fuente, una dolorosa humillación que desató una avalancha de todos sus recuerdos. ¿Cómo pudo una Sofía haber soportado tanto desprecio y traición, incluso viendo cómo él la ignoraba en un incendio mientras salvaba a Isabella? Libre ya de ese pasado tóxico, y con el apoyo inquebrantable de Mateo, Sofía decidió que era hora de enfrentar la injusticia, reescribir su propia historia y construir un futuro donde el verdadero amor y el respeto florecieran.
Sofía Ramírez abrió los ojos en un hospital, el mundo completamente en blanco.
Su mejor amiga le reveló la brutal verdad: su accidente fue la culminación de siete años de obsesión por Alejandro Vargas, un hombre que la despreciaba y, lo peor, la abandonó en una carretera solitaria por otra.
Aun sin recuerdos, su móvil era un archivo viviente de humillaciones y llamadas no respondidas, y el encuentro con él en el hospital confirmó su cruel indiferencia.
Pero la traición definitiva llegó en un evento público, donde Alejandro, sin dudar, la empujó a una fuente, una dolorosa humillación que desató una avalancha de todos sus recuerdos.
¿Cómo pudo una Sofía haber soportado tanto desprecio y traición, incluso viendo cómo él la ignoraba en un incendio mientras salvaba a Isabella?
Libre ya de ese pasado tóxico, y con el apoyo inquebrantable de Mateo, Sofía decidió que era hora de enfrentar la injusticia, reescribir su propia historia y construir un futuro donde el verdadero amor y el respeto florecieran.
Cuentos
El aire en la iglesia olía a lirios, el aroma favorito de mi esposo Julián, pero yo lo odiaba con toda mi alma mientras observaba su ataúd. En el funeral, me informaron que Julián me había dejado solo deudas, mientras que toda su fortuna, que había costado nuestra felicidad y la de otros, iba a Sofía, su hermana adoptiva. Los gritos de ira de las víctimas de su medicina defectuosa me rodearon, sus huevos podridos y vegetales arrojados eran un presagio de la miseria que me esperaba. Vendí mis joyas, viví en un apartamento diminuto, y las deudas me ahogaron hasta que el estrés y la desnutrición me llevaron al borde de la muerte. En mi lecho de muerte, solo anhelaba una segunda oportunidad para vivir mi propio sueño, uno que sacrifiqué por un amor que resultó ser una mentira. De repente, abrí los ojos en mi antiguo dormitorio: ¡era el día antes de mi boda con Julián! Él entró, arrogante y demandante, pero esta vez, no sentí nada más que el frío de la tumba. "No iré a la cena. Cancelo la boda. No me casaré contigo, Julián", le dije con una voz firme que nunca antes había tenido. Mientras su furia estallaba, marqué un número: el de mi antigua mentora en la Agencia Espacial Nacional. Allí, esperaban a alguien para un proyecto clasificado: era mi segunda oportunidad y la abracé sin dudarlo.
Cuentos
El frío de la muerte todavía se aferraba a mis huesos, recordándome la sangre que se escapaba, llevándose la vida de mi hijo nonato. El dolor fantasma en mi vientre vacío se mezclaba con la traición de mi hermana Valentina y la indiferencia de mi esposo, el Príncipe Alejandro. Todo se me derrumbó: fui víctima de una "caída accidental" orquestada por Valentina que me robó a mi hijo y mi propia vida. ¿Cómo era posible tanto engaño? ¿Cómo pude ser tan ciega a la maldad que me rodeaba, especialmente la de aquellos a quienes más amaba? Pero contra todo pronóstico, abrí los ojos y el calor del sol me devolvió a la vida, a un momento crucial antes de que la tragedia me consumiera, dándome una segunda oportunidad para reescribir mi destino y el de aquellos que me traicionaron.
Romance
Alejandro Villanueva, un hombre acaudalado, intentó llenar el vacío dejado por la muerte de Sofía, su prometida. Invirtió su fortuna en Isabella Morales, una joven asombrosamente parecida a ella, dándole una vida de lujo, esperando revivir un amor perdido. La víspera de su suntuosa boda, oculto, Alejandro escuchó a Isabella confesar a su amigo Ricardo un plan cruel: "No me casaré con él, lo voy a humillar." Su corazón se hizo piedra. Al día siguiente, canceló la boda. Presenció la tierna complicidad de Isabella con Ricardo, algo nunca visto con él. Ella, incluso, lo abandonó herido en una tienda por socorrer a Ricardo. Luego, la oyó en un bar, describiéndolo como aburrido y contando los días para "liberarse". ¿Cómo fue tan ingenuo? Había intentado comprar un fantasma, un eco, solo para encontrar una traición gélida. La humillación era insoportable, la verdad, demoledora. El amor que buscaba no se compraba, ni se forzaba. Con el corazón ya de piedra, Alejandro cortó todo lazo y partió a Madrid. En el día de lo que habría sido su boda, reemplazó el tradicional video por su propia declaración: "Dado que la novia planeaba abandonarme en el altar, decidí adelantarme. Adiós." Era su golpe final, su doloroso adiós a una ilusión y el inicio de su libertad.
Cuentos
El aroma a cilantro y la risa de Javier llenaban "El Sazón del Alma", nuestro sueño, nuestra vida. Éramos los chefs del momento en la Ciudad de México, nuestro amor, el ingrediente secreto. Pero una noche, una llamada helada lo cambió todo: Javier, accidente grave, Hospital Central. Corrí, cada semáforo en rojo era una tortura, cada minuto una eternidad. Al llegar, mi corazón se detuvo: Javier en la cama y, a su lado, Valentina Díaz, mi eterna rival, aferrada a su mano con asquerosa familiaridad. "Cuidando a mi prometido, ¿tú qué crees?". Ella sonrió, viperina. "Javier, ella es Sofía, una empleada obsesionada. Sácala, me duele la cabeza". Javier me miró con fastidio: "No sé quién eres, ¡lárgate!". Fui arrastrada del hospital, humillada, rota. Valentina, susurró: "Él es mío, y el restaurante también. Te quedarás sin nada". Los días siguientes fueron un infierno: me quitaron todo, me dejaron en la calle. Pero en la oscuridad, una pequeña luz: estaba embarazada. Un pedacito de Javier y mío. Con la prueba en mano, lo busqué para compartirle la noticia, pero él, aún bajo el hechizo de Valentina, me empujó, negando a nuestro hijo. Días después, un coche me atropelló. Desperté en el hospital, y el doctor me dio la noticia: "Perdiste al bebé". El mundo se desmoronó. Esa noche, el destino me reveló la cruel verdad: Valentina, en una llamada telefónica, confesó que todo era un plan, que la amnesia de Javier era temporal, que me había robado a mi esposo, mi restaurante y, ahora, a mi hijo. No había lágrimas, solo una calma helada. Dejé una nota a mi madre y me fui, sin mirar atrás. En la soledad de un pueblo costero, sanaba, o eso creía, hasta que Javier apareció, buscando llevarme de vuelta a una macabra farsa para "salvar" a Valentina. No entendía cuándo se había convertido en su títere. Cuando se fue, el doctor Ricardo me reveló la verdad: Valentina planeaba extirparme el corazón, literalmente. Fui secuestrada, atada a una silla, mientras mi sangre fluía en lo que creí era un trasplante para ella, y Javier... Javier la miraba con amor, ajeno a mi tormento. Al salir, Javier me ofreció dinero, humillándome. Rechacé sus sucias monedas y le juré que no me pisotearían más. Su boda era inminente. Intenté luchar, pero él, ciego, se puso de lado de Valentina, enviándome al "Pozo de las Lamentaciones", una prisión de torturas. Allí, padecí el silencio, la vanidad, el frío, la soledad y el arrepentimiento. Luego, él apareció de nuevo, llevándome a su mansión, una jaula dorada. Y escuché la verdad: Valentina necesitaba un trasplante, ¡y querían mi corazón! Me desmayé. Al despertar, era el día de su boda. Destrocé cada foto de nuestro pasado y arrojé nuestro dije del sol. Sofía Rojas, la enamorada, moriría ese día. No dormiría. A medianoche, Javier entró, susurró promesas vacías, un beso de Judas en mi frente. Me fui, dejándolos en el altar, caminé hacia el Puente del Olvido, bebí el Agua del Leteo. Me arrojé al río, un paso hacia la libertad. El mundo se desvaneció. Para él, yo ya no existía. En su desesperación, Javier corrió al río, pero era tarde. La guardiana le reveló: "La mujer que buscas ya no existe, te ha olvidado para siempre". El golpe lo destrozó. Quiso seguirme, pero no lo dejaron. Valentina llegó, furiosa por ser abandonada en el altar, y la guardiana, revelada como una deidad, la desenmascaró: era una traidora cósmica. El odio de Javier explotó al ver las visiones de su engaño, cada cruel manipulación. La justicia divina actuó: Valentina fue borrada de la existencia. Javier, sentenciado a cien vidas de sufrimiento, a perder su amor una y otra vez. Y yo, la Señora de los Soles, renacida y sin recuerdos, fui designada para supervisar su castigo.
Cuentos
El olor a metal y la sangre llenaban mis pulmones. En mi vida pasada, morí sola en la carretera, abandonada por mi hermano Mateo y nuestra prima Isabella, quienes se negaron a llevarme al hospital. Dijeron que exageraba un dolor de estómago para arruinar la fiesta de cumpleaños de Isabella. Era apendicitis, que se volvió peritonitis. Vi mi propio funeral, a mi abuela Elena destrozada por el dolor, y a Mateo e Isabella celebrando, destruyendo el legado familiar que tanto amaba. La traición me consumió, y mi abuela, con el corazón roto, me siguió poco después. Hasta ahora. Un chirrido de neumáticos y un golpe seco. El mismo accidente, el mismo día fatídico que me llevó a la tumba. Pero esta vez, estaba aquí, y mi abuela yacía inconsciente a mi lado. En mi vida anterior, la llamé a ellos primero, lo que nos costó todo. Esta vez no. Mi cerebro trabajó a una velocidad vertiginosa. No podía depender de Mateo, ni de Isabella. Saqué mi teléfono, llamando a emergencias, asegurándome de que esta vez, mi abuela viviría. Pero la supervivencia de mi abuela dependía de una transfusión de sangre O negativo, un tipo de sangre casi imposible de encontrar. Contacté a Mateo e Isabella, quienes compartían el mismo tipo de sangre, y les rogué ayuda. Ellos, ciegos por la codicia y la manipulación de Isabella, se burlaron, acusándome de arruinar su fiesta de cumpleaños. El médico corroboró la urgencia de sangre, pero respondieron con crueldad, colgándome. Me sentí completamente sola, con el pánico invadiéndome mientras buscaba desesperadamente donadores. Cuando encontré un donador, Ricardo, Mateo e Isabella lo contactaron, mintiéndole y persuadiéndolo de no venir. La vida de mi abuela pendía de un hilo, y ellos estaban dispuestos a dejarla morir por un capricho. Pero no esta vez. No iba a suplicarles. Iba a luchar. Ya no era la nieta ingenua que confiaba ciegamente en su familia. La muerte me había enseñado la lección más dura de todas. El dolor insoportable se transformó en una furia helada. Conseguí contactar a una red privada de donación de sangre y pagué una fortuna, era nuestra última esperanza. Cuando el Dr. Ramos, influenciado por Mateo, intentó evitar la donación, el infierno se desató. ¡No dejaría que la historia se repitiera! Mi abuela viviría, y ellos pagarían por todo el daño causado.
Cuentos
El rugido del motor de mi esposo, Mateo De La Vega, era la banda sonora de mi vida. Hoy, mientras celebraba otra victoria perfecta en las pantallas gigantes, sentí un hielo amargo en las venas. "Ximena, mi amor, mi luz, todo lo que hago es por ti," proclamó ante las cámaras. Mi teléfono vibró con un mensaje cruel: "Vendrá a celebrar su victoria conmigo." Era ella de nuevo, la sombra anónima que meses atrás me envió una foto de Mateo con otra mujer, Isabella. Creí que era un malentendido, pero los mensajes íntimos y las burlas se sucedieron, destrozándome. Y luego, el golpe final en la gala familiar: Mateo, en público, me obsequió un deslumbrante collar de sol, único en el mundo. Solo para que Isabella se presentara, minutos después, con unos aretes de sol idénticos. "Me pregunto dónde tendrá los gemelos ahora," decía su siguiente mensaje, revelando la farsa. Mi mundo se desmoronó, la traición era física, asfixiante. Esa noche, mientras yacía enferma y sedada, la grabadora bajo mi cama registró sus susurros con Isabella: "Ella nunca me dejaría. Me necesita." Y la peor mentira: "Te amo, Ximena. Siempre te amaré…" mientras él la tomaba en mi propia casa. La ironía de Mateo planeando un hijo conmigo mientras Isabella me enviaba la prueba de su embarazo fue el último clavo en el ataúd. Mis lágrimas, una vez de dolor, se transformaron en rabia, en una resolución fría y clara. Me despojé del collar, de su nombre, de su farsa. Dejé la jaula de oro y las pruebas de su traición para volar libre. Ahora, la mujer que fui ha muerto. Y la que renace está lista para encontrar su propia justicia.
"Elliana, la ""patita fea"" rechazada por su familia, fue humillada por su hermanastra Paige, la admirada por todos, comprometida con el CEO Cole, era la mujer más arrogante... hasta que él se casó con Elliana el día de la boda. Todos, atónitos, se preguntaron por qué había elegido a la mujer ""fea"". Mientras esperaban que la despreciaran, Elliana dejó a todos boquiabiertos al revelar su verdadera identidad: una sanadora milagrosa, magnate financiera, una experta en valuación y una mente maestra en la IA. Cuando quienes la maltrataron se arrepintieron amargamente y suplicaron perdón, Cole desveló una foto impactante de Elliana sin maquillaje, causando conmoción en los medios: ""Mi esposa no necesita la aprobación de nadie""."
Todos se sorprendieron cuando estalló la noticia del compromiso de Rupert Benton. Fue sorprendente porque se decía que la novia afortunada era una chica normal, que creció en el campo y no tenía nada a su nombre. Una noche, ella apareció en un banquete, lo cual causó una sensación a todos los presentes. "¡Cielos, ella es tan hermosa!". Todos los hombres babeaban y las mujeres se pusieron celosas. Lo que no sabían era que esta supuesta pueblerina era en realidad una heredera de una fortuna de mil millones de dólares. No pasó mucho tiempo antes de que sus secretos salieran a la luz uno tras otro. Las élites no podían dejar de hablar de ella. "¡Dios mío! Entonces, ¿su padre es el hombre más rico del mundo?". "¡También es esa excelente pero misteriosa diseñadora que mucha gente adora! ¿Quién lo hubiera adivinado?". Sin embargo, un montón de gente no creía que Rupert pudiera enamorarse de ella. Pero les cayó otra bomba. Rupert silenció a todos los detractores emitiendo un comunicado. "Estoy muy enamorado de mi hermosa prometida. Nos casaremos pronto". Dos preguntas estaban en la mente de todos: "¿Por qué la chica ha ocultado su identidad? Y ¿por qué Rupert estaba enamorado de ella de repente?".
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Darya pasó tres años amando a Micah, adorando el suelo que pisaba. Hasta que su abandono y el abuso de su familia finalmente la despertaron a la horrible verdad: él no la ama. Nunca lo hizo, nunca lo hará. Para ella, él es un héroe, su caballero de brillante armadura. Para él, ella es una oportunista, una cazafortunas que planeó su camino en su vida. Darya acepta la dura realidad, reúne los pedazos destrozados de su dignidad, se divorcia de él, recupera su nombre real y, reclama su título como la heredera multimillonaria más joven del país. Sus caminos se vuelven a cruzar en una fiesta. Micah observa a su ex esposa cantar como un ángel, romper la pista de baile y luego frustrar a un malintencionado con una patada giratoria. Se da cuenta, con retraso, de que ella es exactamente el tipo de mujer con la que querría casarse, si tan solo se hubiera tomado la molestia de conocerla. Micah actúa con prontitud para recuperarla, pero descubre que ahora está rodeada de solteros elegibles: CEO de alto poder, bioquímico genio, cantante premiado, playboy reformado... Peor aún, deja bastante claro que ha terminado con él. Micah se prepara para una batalla cuesta arriba. Él debe demostrarle que todavía es digno de su amor antes de que ella se enamore de otra persona. Y el tiempo se está acabando.
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
Eden McBride fue abandonada por su prometido un mes antes de su boda. Con el corazón roto, se encontró con un chico guapo llamado Liam en el club nocturno y tuvo una noche romántica con él. Liam Anderson, heredero de Anderson Logistics, la compañía naviera más grande de Rock Union, es el tipo perfecto para el rebote. Apodado el Príncipe de los Tres Meses por los tabloides porque nunca está con la misma chica por más de tres meses. Cuando se despierta y descubre que ella se ha ido con su camisa de mezclilla favorita, Liam está irritado y curiosamente intrigado. Ninguna mujer se ha levantado jamás de su cama por voluntad propia. Ninguna mujer le ha robado nunca tampoco. Eden ha hecho ambas cosas. Necesita encontrarla y hacer su cuenta. El destino los vuelve a unir dos años después. Eden ya no es la niña ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; ahora tiene un secreto que proteger a toda costa.
Introducción
19/06/2025
Capítulo 1
19/06/2025
Capítulo 2
19/06/2025
Capítulo 3
19/06/2025
Capítulo 4
19/06/2025
Capítulo 5
19/06/2025
Capítulo 6
19/06/2025
Capítulo 7
19/06/2025
Capítulo 8
19/06/2025
Capítulo 9
19/06/2025
Capítulo 10
19/06/2025
Capítulo 11
19/06/2025
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