Capítulo I
fabiola
Salgo del auto rodeado por seis hombres: mi guardia de cerca. Son altos, hermosos y tan fatales como la muerte. Me encanta caminar así, entre ellos, para que la gente se pregunte quién soy:
¿La hija de un presidente? Mujer de negocios ? ¿El presidente de un país? ¿La heredera de una gran fortuna?
Quién soy ?
Seguro que tú también te estás haciendo esta pregunta. Pero no te preocupes, te iluminaré.
Mi nombre es Fabiola dos Santos.
Soy el padrino de la mafia brasileña. Recuperé este lugar cuando mis padres murieron.
Sí, mis padres murieron en un accidente aéreo provocado por uno de nuestros enemigos. Aún no sé qué familia mafiosa lo hizo, pero haré todo lo que pueda para descubrir quién mató a mis padres.
Llegué a Australia para cerrar un contrato muy jugoso.
Privaticé dos pisos de un hotel de cinco estrellas por mi seguridad.
Mis guardias se toman el tiempo de inspeccionar el hotel de arriba a abajo. Para garantizar que ninguno de nuestros enemigos
haber escondido una bomba, o incluso asegurarte de que no haya nadie escondido en una de las habitaciones.
Después de la inspección, subimos a mi suite. La suite tiene tres habitaciones, una de las cuales ocuparé yo, las otras dos las ocuparán dos guardias, las otras cuatro actuarán como vigilantes y se sustituirán cuando sea necesario.
Mi cita en un club de striptease. La cita es para las ocho de la noche. Estoy descansando en mi baño, pensando en este contrato.
Llamo a mi primer colega
- Jorgi, puedes enviar exploradores al lugar de la reunión.
- Buen jefe.
Crecí con Jorgi, él es un año mayor que yo, su padre era mi mano derecha, pero su padre murió protegiendo al mío cuando teníamos quince años. Mi padre nos crió juntos como hermanos y hermanas. Seguimos la misma formación, no había ningún favor para las mujeres.
Me trataron como a un hombre, porque tenía que hacerme cargo. Me criaron como un hombre de verdad, no hay lugar para los sentimientos, no hay lugar para los arrepentimientos, es matar o morir.
Salgo de la bañera y me visto como una mujer fatal, porque donde los mejores hombres han fracasado, yo, "la mujer fatal", triunfo. Tengo el poder en mis manos, con una sola mirada el más endurecido de los hombres se arroja a mis pies,
Con una sonrisa, el más fiel de los hombres se convierte en infiel. Con una mirada a mi escote, el hombre más feroz ronronea como un cachorro.
Soy la tigresa que cuando ruge
hace temblar al más valiente de los hombres. Mi belleza es tal que estoy enamorado de mí mismo.