Madison Conner.
Nunca pensé que mi vida acabaría así, siendo golpeada por mi propio padre solo porque existo. Me odia porque mi madre murió al darme a luz. Los médicos le dijeron que el embarazo era arriesgado y que podía acabar perdiendo la vida en el parto. Pero aun así quiso arriesgarse, así que su vida se perdió al darme a luz. Por eso tu odio se dirige a mí. Maté a mi madre, me llevé a la persona que mi padre más amaba en la vida, asesiné a mi propia madre.
Desde pequeña he sido agredida físicamente por mi padre, torturada mentalmente, mi mente llena de pensamientos depresivos, pensamientos de muerte. He intentado varias veces quitarme la vida, mis muñecas están llenas de cicatrices, tengo la mala suerte de sobrevivir. Además de ser golpeada por él, sigo siendo la criada de la casa. Tengo que hacer todas las tareas, tengo que cocinar, pero no se me permite comer a menos que él dé la orden. Hay veces que solo como las sobras de su plato, y mi ropa no es la mejor desde que él no me compra nada.
No aguanto más, no soporto este maltrato físico y mental, solo quiero desaparecer de este mundo. Por desgracia, nunca consigo morir, porque cada vez que me corto las venas, me despierto en la cama con ellas vendadas. Él siempre acaba encontrándome y atendiendo mis muñecas heridas. Al principio pensé que podría sentirse culpable por la forma en que me está tratando, pero lo que dijo está constantemente en mi mente.
"¿Preocupado por ti? Jamás. ¡Solo quiero que no te quites tu pequeña vida de mierda! No mereces morir, lo único que mereces es sufrir por quitarme a la mujer de mi vida. ¡Voy a convertir tu vida en un infierno! ''
Mi mundo se vino abajo cuando escuché esas palabras. No es mi culpa que me eligiera a mí antes que a ella, ¡no es mi culpa! Pero a veces me culpo, todo a mi alrededor es caos, sufrimiento, dolor. Siento que no tengo vida, eso es, básicamente, no tengo control sobre mi vida. No puedo morir, no puedo ser feliz, no puedo tener amigos, no puedo tener a nadie a mi lado. La soledad es mi eterna compañera, esté donde esté, siempre está conmigo a mi lado.
Hoy tengo veinte años, empecé la universidad hace un año, pero me hizo una advertencia. Si le cuento a alguien lo que me pasa, sufrirá las consecuencias, y por desgracia yo también. Mi padre se involucra con la gente equivocada. Mi padre se involucra con la gente equivocada y hace cosas ilegales, así que desde el instituto he alejado a la gente que intentaba ser mi amiga. Él trató mal y actuó con frialdad con todos, alejándolos de mí. Pero lo que más quería era un compañero, un amigo que me ayudara, solo que no quiero hacerle daño a esa persona solo porque la necesito.
Siempre me ha gustado el arte, me encanta dibujar, es lo único que me mantiene viva, puedo transmitir todo lo que siento a través del dibujo, es maravilloso. Por eso elegí la escuela de arte, tuve que rogarle que lo hiciera cuando acabé el instituto. Me pegaron una y otra vez, estuve tres o cinco días inconsciente por las heridas, pero ni así me rendí, seguí pidiendo y pidiendo hasta que me dio permiso para hacerlo.
Hice la selectividad y conseguí aprobar con las mejores notas, pero para conseguir mis materiales sufrí mucho, cuántas noches lloré en mi habitación con el dolor de mi cuerpo, con mi brazo roto, moratones por todo el cuerpo, pero no me rendí, ya que no hay manera de rendirse, ni siquiera puedo morir en paz, así que lo que me queda es intentar al menos tener una vida en este mar de sufrimiento.
Me costó mucho ser fría con los que intentaban ser mis amigos, me sentía muy culpable por ser tan cruel con ellos, pero no tenía elección, tenía que ser así.
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08:30 '' Casa Conner '' EUA '' Washington.
Llevo que me levanto desde las cinco de la mañana, porque antes de ir a la universidad, tengo que limpiar toda la casa y preparar su comida. Si no lo hago, me pegarán y me obligarán a ir a la universidad toda magullada. Todavía me estoy recuperando de la paliza que me dio solo porque llegué a casa un poco tarde. No tengo dinero para coger el autobús, así que voy andando a la universidad. Tardo unos treinta minutos en llegar; si estoy muy mal, tardo una hora. Me duele mucho el cuerpo, pero por desgracia no puedo hacer nada.
'' ¿Dónde está mi puto café, chica? '' Me sobresaltó su grito.