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Amor de Mentiras.

Amor de Mentiras.

K. Olivares

5.0
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Capítulo

En el bullicioso y caótico mundo de las relaciones amorosas, Nick Graham ha quedado relegado al triste papel de "la tercera rueda". Sus mejores amigos, Gabriel y Lucía, han comenzado una emocionante y apasionada relación, dejándolo atrás en un mar de soledad y deseo no correspondido. Con el corazón roto y la esperanza desvaneciéndose, Nick decide seguir el consejo de sus amigos y abrirse a nuevas oportunidades románticas. Sin embargo, en un intento desesperado por escapar de su situación incómoda, Nick se ve obligado a tejer una telaraña de mentiras. Con sorprendente audacia, anuncia a Gabriel y Lucía que ha conseguido una cita, dejándolos boquiabiertos. Pero hay un pequeño detalle: esa cita no existe, y Nick está al borde del desastre. En un giro inesperado del destino, la única opción que le queda a Nick es invitar a salir a Amelie De Vanily, una colega en su misma empresa y, lo que es más intrigante, la ex enamorada de Gabriel. Sin duda, es una jugada arriesgada, llena de complicaciones y emociones encontradas. ¿Podrá Nick mantener su engaño bajo control o su castillo de mentiras se derrumbará en mil pedazos? A medida que Nick se sumerge en el mundo encantador y misterioso de Amelie, descubre que ella no es la persona que imaginaba. La conexión entre ambos comienza a florecer, y lo que empezó como un amor fingido podría convertirse en algo genuino y apasionante. Sin embargo, el camino hacia la felicidad está plagado de obstáculos, y Nick se enfrenta a la difícil tarea de ocultar la verdad a sus amigos. En esta divertida y cautivadora comedia romántica, Nick se verá atrapado en una maraña de sentimientos y situaciones incómodas. ¿Podrá mantener su farsa mientras su corazón late descontrolado por Amelie? ¿Qué pasará cuando Gabriel y Lucía descubran su engaño? Prepárate para reír, enamorarte y descubrir que a veces las mentiras pueden conducirnos a la verdad más profunda y reveladora.

Capítulo 1 El comienzo de todo.

El amor debe ser uno de los sentimientos más complicados del mundo, sobre todo cuando esté no es correspondido... Ya que lejos de ser un sentimiento agradable se convierte en una carga, un sentimiento indeseado que no hace más que empeorar las cosas. ¿Por qué?, Porque la sensación de vacío y dolor que nos invade puede ser mortal.

Nick Graham lo sabía muy bien, había estado desde la universidad enamorado de su mejor amiga, Lucia Hernández, una hermosa mujer de grandes ojos color chocolate y hermoso cabello rubio; Lucia había cautivado su corazón con su carisma, su agradable personalidad y su gran optimismo. Habia albergado su amor durante mucho tiempo, esperando el momento adecuado para confesarlo; momento que nunca llegó...

Nick conoció el dolor del amor un año atrás, cuando Lucia le confesó que estaba perdidamente enamorada de Gabriel Thonson, el mejor amigo de Nick; en ese momento sintió que el mundo se le había caído encima, ¿Cómo podría intervenir en ese amor?, Cuando sabía perfectamente que Gabriel también estaba enamorado de ella. ¿Cómo podía jugar en contra del amor cuando el mismo sabía lo fuerte que podía ser ese sentimiento?. Simplemente no se sintió capaz para hacer nada más que felicitarlos por su amor y darle sus buenos deseos. Aunque eso lo estuviera matando por dentro.

- ¿Nos estás escuchando?, ¿Nick? - la dulce voz de Lucia lo saco de sus pensamientos, clavando sus ojos verdes en ella quien estaba sentada junto a su novio, quien tenía su brazo sobre los frágiles hombros femeninos.

- No disculpa... Estaba con la mente en otro lado - admitió, no había forma de mentir cuando no tenía ni la más mínima idea sobre que había estado parloteando Lucia en los últimos veinte minutos.

- Te estaba diciendo que deberíamos salir este fin de semana... Invitaré a una hermosa amiga, que está soltera y a la cual le encantaría conocerte - y ahí estaba esa sonrisa traviesa por parte de Lucia, quien ya tenía todo un plan para emparejar a su amigo con alguna loca desquiciada que ella conociera. Sin imaginarse que nadie más podría ocupar el mal trecho corazón de Nick porque ella ya era quien lo ocupaba.

- No gracias - respondido mientras terminaba de comer su almuerzo, deseando huir lo antes posible de esa situación tan incómoda.

- Oye idiota... Ella solo quiere que dejes de ser un capullo y te abras al hermoso mundo que son las mujeres. Al menos puedes colaborar un poco ¿No? - intervino finalmente Gabriel, quien hasta el momento se había mantenido en silencio.

- Simplemente no estoy interesado en conocer a ninguna de sus amigas - acotó Nick, encogiéndose de hombros.

- ¿Será por qué sabes que eres tan pesado que ninguna mujer se fijaría en ti? - se burlo Gabriel, cosa que era común en él, esa era la forma en la que Nick y él se trataban desde que eran niños.

- Pues no... Es simplemente que no me interesa porque ya tengo con quien salir este fin de semana. Tengo una cita - respondió dejando totalmente en shock sus amigos.

- ¿Tienes una cita? - interrogó Lucia incrédula.

- Si - respondió como si nada, aunque por dentro temía que su mentira fuera descubierta. Solo rogaba para que sus amigos no siguieran haciendo preguntas que él no sabría cómo responder.

- ¡¿Cómo es posible que tengas una cita y nos estés diciendo hasta ahora?!, ¿Quien es ella?, ¿Dónde la conociste?, ¿Cuando planeas presentarnosla?. ¿Es bonita?, ¿Cómo se llama?, ¡Tiene que ser una mujer impresionante para haber llamado tu atención! - Lucia no dejaba de hablar haciendo que Nick se sintiera cada vez más nervioso.

- Cariño, cálmate... Estás muy acelerada - pidio Gabriel sujetándola por los hombros - déjalo que hable... - clavó sus ojos en su amigo - ¿Por qué carajos no nos habías contado que conociste a alguien?.

- Porque apenas tendremos la primera cita el sábado, no quería decir nada hasta estar seguro de que las cosas funcionarán. ¿Para que alborotar el avispero desde ahora?, Si ni siquiera hemos tenido una cita y nose si hagamos clip, si de verdad funcione; quiero ir con calma -explico con tono serio.

- ¡Yo quiero conocerla!, Quizás nos hagamos amigas, podríamos ir de compras, juntas al salón... Hacer muchas cosas de chica - sin duda Lucia comenzaría a acaparar a quien quiera que fuera la novia de Nick.

- Y así se unirían para torturarnos a Nick y a mi... No gracias - Gabriel puso los ojos en blanco - ¡Nunca se la presentes!, O nuestra vida se convertirá en una completa tortura.

Nick dejo escapar una risita de burla - ustedes son insoportable... - saco una caja de cigarrillos de su bolsillo y se las mostró - iré a esto...

- ¿Cuando vas a dejar ese hábito? - preguntó Lucia, no le agradaba ver a su amigo fumando. Le parecía algo desagradable.

- Un día de estos - fue la respuesta de Nick mientras se dirigía al área de fumadores, dónde dejo escapar un gran suspiro. Necesitaba un descanso de toda esa locura que era su vida; de esa relación de Gabriel y Lucia que tanto lo amargaba; encendió su cigarrillo dándole una larga calada antes de dejar escapar el humo de sus labios.

- Ohh lo siento, no sabía que había alguien más aquí - escucho de pronto una voz femenina, quien lo saco de sus pensamientos, al principio frunció el ceño al ver a la peliroja a unos pasos de él.

- Descuida, Amelie... ¿Cómo has estado?, Ha pasado un tiempo desde la última vez que te Vi - era cierto. No lograba recordar la última vez que había visto a la mujer, solo recordaba que ella era una especie de fangirls de Gabriel, que estaba total y completamente enamorada de él.

- He estado bien... Si ha pasado un tiempo, un año para ser exactos - respondió ella, su rostro era ilegible.

- Justo el tiempo que Gabriel y Lucia llevan juntos - acotó Gabriel casi sin darse cuenta.

- Creo que necesitaré un cigarrillo si vamos a entrar en ese tema - resoplo ella.

- ¿Sabes fumar? - Nick arqueo una ceja, incrédulo de que ella de verdad fumara.

- ¿Me darás el cigarrillo o no? - preguntó ella impaciente.

- Ohh bien, bien no te enojes - respondió el mientras sacaba un cigarrillo de su cajetilla, se lo entrego, al observar como ella buscando un encendedor se inclino hacía ella - ven... - señaló el cigarrillo que colocó entre sus labios. Ella lo dudo por un segundo antes de acercarse y encender su cigarrillo con el de él - así que... Fumas... Nunca lo hubiera imaginado - acotó Nick después de verla dar una calada y sacar el humo como toda una experta.

- La verdad es que lo deje... Pero hay ocasiones que de verdad necesitan un cigarrillo - respondo observando el que reposaba entre sus dedos - fumo desde la secundaria.

- ¿De verdad?, Nunca lo noté... La veces que nos cruzamos - señaló él, nunca hubiera imaginado eso.

- Cigarrillo de menta... Eso fumaba cuando iba a ver a Gabriel... Para que no fuera desagradable - explico antes de dejar escapar su risa - que idiota fui...

- ¿Cómo te lo tomaste?, Ya sabes la relación de esos dos - se atrevió a preguntar el hombre, clavando sus ojos verdes en los azules de ella.

- Al principio fue una patada en el hígado... Pero sabía que nuestro amor no podría ser; en el fondo siempre supe que esos dos se traían algo - sonrió con nostalgia al recordar aquellos años de universidad cuando estaba locamente enamorada de Gabriel, ambos habían Sido compañeros en la universidad - pero lo supere.. estuve un año ocupada, con el trabajo y recientemente me mudé. Ha sido un buen año. Puedo decir que nunca he estado mejor...

Nick la observó, mirando a detalles sus finas facciones, sus ojos claros, su cabello rojo... Y si bajabas la mirada su cuerpo enmarcado por esa falda de oficina, debía admitir que Amelie era una mujer hermosa. ¿Cómo no lo había notado nunca antes?, Quizás por qué la mujer estaba loca por Gabriel y él mismo estaba loco por Lucia... ¡Que irónica era la vida!.

- Amelie, ten una cita conmigo este sábado - preguntó sin siquiera pensarlo. Los profundos ojos claros de ella se clavaron en él con horror. ¿Que Carajos había pensado para hacer esa pregunta?.

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