Entre balas y fuego
e
na Madeline
: 27
s: 17 de
an Franci
e Gómez-Muerta Est
aquí. Curso sus estudios en una escuela super prestigiosa, tiene un sin fin de
tro criminal ni siquiera una e
nos años en las sombras, empezó a trabajar en unas de las empresas de su padre, la cual ha crecido desde qu
fecta, no
ne intrigado y diría interesado de ella, tengo la sensación que qui
e esta muchacha es hija de unos de los mafioso
de mafiosos y esos sí que son tan crue
a todas las personas que pasaban al lado de ella como si no hubier
desconfí
surre
unos de sus caros
astan sus dineros en
rece que me quiere comer, tal vez son mis hormonas d
e mirarme de arriba a aba
o insignificante, su rostro es pequeño, fino como el de una muñeca, unos ojos color negros intensos que te hipnotizan, pero intimidan al igual que el
pelado el tono con el que me está hablando, el cual hizo q
va a ped
contrató para cuidarme y también para
risa al llamarla así, solo
solo me cuides y le das fal
sa
e contrató f
ago un nue
esabi
rmina el otro-Su cara es un poema, no se
go el
gra
queda en unos de los barrios más populares y carísimos de toda la ciudad, es tan gr
llenos de colores neutros y algunos cuadros que
a dónde está los otros cuartos que están en mi cuarto. Esto es impo
paredes son de color blanco, un piso de madera reluciente, sus muebles están sin un rastro de polvo como dije, al parecer es
alguien irrumpiendo por aquí. De un solo impulso me levanto de la hermosa cama y saca de su fun
e originó el ruido, una silueta quejándose, es
cara-Mi voz sonó más amenazadora de lo que querí
spondió la señorita Cruz sin
he un
tra la mesita porque
ien se coló. ¿Por qué no m
elve a dormir. La repaso unos segundo
va Señor
unos pasos confiados, pero que esta chica no reflexiona, ha
las de no dejarla salir para hacer activida
se posó frente a mí con una sonrisa que derretiría
un favor-Su voz sonó tan