Una madre por contrato.

ada, sobre todo tan pronto, dentro de él todo era un revoltijo de sentimientos encontrados. D

aído por Eva, era tan diferente a todas las mujeres que había conocido hasta entonces, se le

feliz al hacerlo, a él le parecía el sumun de la feminidad en su más pura expresión, le daban ganas de mimarla y protege

un punto de vista sexual, sino desde el aprecio y la admiración pura, la dedicación, la fuerza y l

a nueva empleada, así que Jeremy no podía evitar querer ayudarla, sin darse cuenta de que en realidad cada día tenía más deseos de estar a su lado y ya n

e, había salido con muchas mujeres, las había llevado a cenar, había tenido citas, pero nunca

ir, y el cariño, a su vez, en una atracción que empezaba a volverse irresistible. Cada vez que la veía, cada vez que conversaban,

a, de un modo que se volvió completamente natural. Jeremy solía despertar con una incómoda erección que se esforzaba en di

gaba cada día un poco más tarde del trabajo, y luego se encerraba en su estudio a seguir trabajando, al final era extraña la noche que cenaban juntos o compartían algú

habían compartido. ¿Había hecho algo que lo molestaba? No podía evitar culparse y repasar cada uno d

suyo era difícil que se diera un amor real, pero sí esperaba respeto, cariño y cierta felicidad juntos, le gustaba pensar que con el tiempo s

hi entrando en el comedor con los mellizos, la sacó de sus p

uando estaba cerca, a veces incluso hacía que el vello de su nuca se erizara, era como si un sexto

osa, amable, buena compañía, buena conversadora y perfecta en el desarrollo de su trabajo, además, no quería quejar

ra los dos, pero es que tampoco estaba para los niños. Ella no permitiría que él fuera un padre ausente, porque no era

edarás con los ni

al pequeño Airon en brazos, quién últimamente parecía tene

stas con mi leche. - respondió Eva sonriendo al pequeño b

el de su esposo no se preocupe

nte la mención de Jeremy no pudo evitar

como para que lo molestemos con nimiedades, además no creo que pase nada si te quedas un pa

ercarse a ella, tenían una relación cordial, pero llena de distancia, aun así, no podía hacer nada, no si quería conseguir algo, deb

me cargo de los mellizos. Fui contratada para ayudarla con ellos

cambiarse, tardó casi una hora en arreglarse, llevaba mucho tiempo sin hace

e su móvil tuviera acceso a las cámaras que había en su cuarto y