Julia de Verona en 1520
ne y el cochero ayudó a descender a una señorita vestida elegantemente con amplias
legaban hasta la mitad del brazo, abrió una bella so
entanal del estudio situado e
recibida por su tío que la
trimonio con un señor que le doblaba la edad y por el que seguramente ni siquiera sentiría atracción. Solo p
el piso de la sala bajó de inmediato para saludar
¡Estoy muy feliz de verte
, también feliz de volver a
conversación muy animada, se sintió excluido y anu
a y de su hija con la pro
cuenta que estaba molesta con él porque rápidamente, la tomó del brazo y la c
esas horas que daba gusto estar allí. La primavera traía consigo días soleados y agradables, ad
ómo están tía Roxi, tío
nadie le importa. Papá está haciendo todos los arreglos con mi futuro esposo para la ceremonia y la fiesta. Ya sabes...Jo
por ti Julia, para mí eres la
ra de esta familia, la hija que avergüenza
? ¡Claro que no! Siempre he añorado con estudiar música, pero no, debo sacrificar mí juventud para construir una vida que en realidad no dese
ella, de no haber sido porque su padre es acaudalado tampoco habría podido estudiar literatura que era su pasión. Consideró que esta situación es
ta ellas, para invitarles a ir hasta la sala donde ya
ndo mientras no dejan de conversar y se ac
ersar un poco con él para contarle acerca de cómo se encontraban sus padres, luego le entregó la tarjeta de invitación para
hogar no sin antes abrazar fuertemente a su prima y susurrarle al oído, sin
a había vuelto a encerrarse en el estudio y el padre, luego de tomar un
había dejado un sabor amargo en el alma, así que, cerró el talonario, apagó la lumbre y se fue a descans