LA BAILARINA DEL CEO
sado mayor co
ago aquí?
speraba que la llevara así a su casa y que su sobrina la
ió, había algo que me estaba matando-
ió y volví asentir-, No se preocupe que por m
rmesí. ¿Por qué bebí tanto? ¿Qué me sucedió? Yo nunca h
ias?-pregunté por
spondió entregándomelo, es
aso le había ocurrido algo? Mis alarmas mentales estaban encendidas, ella siempre contestab
añana un domingo?-se quejó-, Sé que no viniste a d
Lo siento por no
tó divertida y tape por instinto la bocina del tel
tragos y se me hizo tarde, ya voy al departamento. Ya sabes no le
día ser un nombre más apropiado?-divirtió y
olescente. No podía decirle "Si Amy me qued
no trabajaré bailando en un bar para millones de
espondí-, Y no, ella no tiene idea de a lo que
uier otro, no se acuesta con hombre
respondí-, De momento no sabrá, le diré que me c
que se creerá ese cuento que trabaja como servidumbre y ga
a? "Amy le haré bailes privad
nsparente con usted, deberí
por y para ella. Me mató trabajando muchas horas, lo hacía en aquel bar por el simple hecho de juntar el dinero necesario para que a ella no le falte nada y sobretodo poder pagar las cuentas. Suspire con cansancio y me coloque d
e fijamente, podía notar como l
terior?-pregunté lo obvio, per
i necesitaba cambiarla?-preguntó respon
la amabilidad-respondí-, ¿Dónd
deseche-respondió y mi boca se abrió ligeramente. -, Pero no se preocupe, tenga, mande a pedir esto para
spondí-, ¿O prefiere que l
Y no es nada, pasaré por ti
-pregunté confundida
e crea que si mereces ganar cinco mil dólare
ado lo que está haciendo p
a en ropa interior de encaje me había comprado. ¿Acaso me imaginaría usándola? ¡Isabella que son esos pensamientos! Me regañe a mí misma, tomé la ropa y me ves
ropa, está per
mirándome fijamente, lo cual
?-pregunté
cualquier cosa-
mbros-, Bueno, me retiro. De nuevo muchas gracias
r cuando lo escuché nuevamente-, Por cierto, muy adorable su ropa interior,
ente las escaleras de esa enorme casa y busque la salida, al hacerlo vi a una camioneta gris con la puerta abierta, subí y enseguida me llevaron hasta el departame
ly, mi amiga. Abrí mis ojos con sorpresa, mierda. Ahora ¿Qué le diría a Amy? Menti
en casa de Shelly-comentó
ragos anoche?-preguntó Shelly
rdad y con deta
a de hambre y dolor de cabeza. Así que me tomé una pastilla para la migraña.-, Bien, teng
noche?-preguntó entre
nte nada! Les juro, solo me quedé dor
unísono y quería hundir mi