LA BAILARINA DEL CEO
uriosidad-, ¿Y por qué me elegiste a mí?
o de tu exclusividad-respondió dejándome anonadada, ¿cómo era que sabía que tenía una sobrina? Sentí u
rsonal, no entiendo-pregunté tomando valor, era part
quiero que trabajes para mí?-preguntó con
pto su propuesta-respondí acomodándome en la silla.-, Eso es inva
debía asegurarme de a quien quería contratar-respon
ra, pero no me sentía segura. ¿Acaso él podría ser el hombre del evento? Al
brazo-, ¿Cuál es tu mayor aspiración? ¿Bailar aquí para si
estimado-respondí cordial-, Simplemente no m
ntate y negociemos. -pidió, mi orgullo me gritaba que me fuera, pero debía pensar en lo que era mejor para Amy, si él ofrec
más daba si ya sabía quién era? igual no podrí
ó entrelazando sus manos y adqu
guntárselo a mi jefe-respondí-,
e fijamente, sus ojos brillaban tanto que parecían irreales. Mi mente maquinaba sus palabras, ¿Cinco mil dólares? Era mucho más d
acer muchas cosas, además de juntar diner
ará buscando uno de mis chicos a las once.-respo
, era raro que quisiera un baile tan temprano-, Y si recog
pondió serio-, ¿Tú última noche? De ninguna
e de este lugar. -respondí con entusiasmo. Su rostro cambió total
¿le molestaba que quisiera despedirme del lu
diéndome, me tome de un solo golpe to
ómo es que me salte tantas preguntas que pude haberle hecho? ¿Acaso solo me importaba el pago? Bueno en realidad sí, necesitó pagar deudas. De igual manera ya era tarde para retratarme. Busqué con la vista a mi jefe y l
verdad? -pregu
a darte las gracias por haberme dado empleo todo este
ti.-dijo tendiéndome un sobre que recibí-, Sabía que no podría
en. Era mucho más que mi pago-, Pues me ofreció un sueldo de cinco d
increíble, no podría competir contra eso jamás-dijo-, Te has ganado la lotería, Isabella. Sin embargo, ten mucho cu
mejor-respondí-, Adiós, iré
preguntó ele
favor-divertí y sali
o? Me cambié rápidamente por ropa cómoda y vi una nota pegada en el espejo. "Tranquila, le pedí a mis chicos que llevarán todo a tu casa, diviértete, J" ¿otra vez? ¿J? ¿Quién podía ser? Espera...J
bailar a leo, nos tomamos otros shots y comenzamos a contornearnos y disfrutar de la melodía. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete... shots después comenzaba a ver todo borroso. Estaba mareada, pero me sentía diferente, todo me daba risa y estaba disfrutando. Subí a la b
uesto. Todo parecía ser una buena idea, escuchaba a Leo decirme "Déjalo, Isabella, no lo hagas"
reposaba en el hombro de ese hombre, no podía ver su rostro, pero me cargaba como si de un saco de papa se tratase, por más que lo
¿Qué carajos? ¿Dónde estaba? Me repuse rápidamente y me senté de golpe, estaba vestida con una camiseta de algodón de hombre, olía muy bien. ¿Acaso había te