La entereza de Darío

ulo c

br

de regresos a casa, Darío debe armarse de toda la pac

rcación, durante el resto de esa noche mientras navegan platican para conocerse mejor, Dédalo le narra un poco la historia de su vida y por qué él y su hermano menor fueron condenados a ser hijos de la noche para toda la eternidad así como beber la sangre de sus hermanos para poder vivir, el menor entiende casi todo, sin embargo su curiosidad le hace formular varias preguntas, preguntas que no tuvieron respuestas, tampoco las exige, como agradecimiento por la confianza recibida el también narra cómo es que sin deberla termino siendo maldecido por las acciones de su abuelo, como pierden todo rastro de humanidad al ser cambiados a bestias, y como el aprendió a tener autocontrol en su transformación mas no en su raciocinio, sin proponérselo el amanecer los va alcanzar, Darío saca las mantas en ella envuelve al pelinegro imitando un rollo grande de tela, los navegantes despiertan desconcertados, el griego va con su esposa se acurruca en ella se queda dormida, el viaje pasa rápido cuando se va con buena compañía, es de día cuando llegan al puerto de Atenas, Darío se echa al hombro izquierdo el gran rollo de tela, Selen

os amigo mío, sé f

olverem

inmortales, todavía eres un niño, claro que no

o eso Darío baja del carruaje, ofrece el

uele como a dos que c

é te r

liares - Ramsés sin dejar de ver a Dédalo- su

mpoco. - c

e es poderosa, fue muy embriagante,

erable, yo sin e

o de amor- Ese jovencito cuido bien

acias la próxima

a lo hice, la mujer que lo

ntras la joven pareja esa misma

allá no hay

lguien. – responde serio Darío- ya qu

abes d

as dicho de

adia. - resp

reino m

mi padre y madre salieron de la isl

as libre

incendio y yo terminando

cadia. Cuando pasó todo tenía tres año

tano, la disciplina,

ueño de la familia. Mis he

e que serías el má

o no sé dónde están, creo

emis si ese

a otro- Si, lo es. – tan seguras son

sa grande con un gran jardín. – el la ja

truiré, tend

uchos hijo

ear o a errar o a sembrar. Pero ser

s, ahora trate

spacio, ofrece el brazo derecho

dando enfrente de él- No e

é te re

hablo – se pone

tienes doce todo

or que yo

rpos, eres delgada, pequeña - le hace una

tes que he visto nunca creí que

saber que soy un de

so cambiemo

é escoger

Arcadia que te parece El

lo usaré. Ahora tú, aunq

que soy

marca alguna. Ahora

él, cierra los ojos al cabo de

? Sombra como me haces falta, tu muerte m

os nombres, nuevos aires, al desembarcar lo pri

mos en Milet

no hay que correr riesg

os de entrenamiento, su resistencia física le han ayudado con la construcción, por la noche es visitado por el alfa de la manada amiga sin que ella se cuenta noche tras noche habla con sus amigos, las noches de luna llena se transforma corre por sus terrenos feliz y contento, de vez en vez va a la ciudad o los asentamientos cercanos a comer después de todo no deja de ser un lobo come hombres lo que más le gusta son las entrañas frescas, los pocos que le han vi

do es el jardín que ella quiere, uno grande con muchas flores y árboles, están trabajando en el

s viajeros, vamos de

pozo, pueden

al pozo- Vamos a Troy

amino, si apuran el p

por la i

omerciante ¿Qué vendes?

e un agricultor que

elo a los hombres, sus ojos viajan a diferen

n eres joven

enerme en forma

, nunca

formación cambia a lobo aúlla la manada amiga llega en su ayuda escoltando a todos casi hasta llegar a Troya,

l ¿viste l

será mejor que te e

o las

e serás buena sobr

ñana ahora solo

sus amigos llegan para resguardar su hogar,

s – Darío le ofrece el bra

ene oportunidad cont

oldado siem

y obligación cuidar de mi familia – le hace una

eo que es

rminación olfatea varias v

rá el día

d, según mis cuentas ll

pagar la estanc

en tú esposo – cierra los o

aber que estás bien, tranquilo

es senti

sueño que viene

que mientras estemos juntos nadie va a quit

ros hijos s

ser

nencias viajan a la ciudad amurallada para esperar el alumbramiento. Pasan las dos lunas llenas y pasando la última noche de luna Selene empieza con los dolores de parto, Darío la lle

hombre de la casa y

acompañante lo saca

treves a dec

ro gru

– se hinca para quedar a la altura del lobo- ¿crees q

ua como si se es

hermanos supieran que

varias veces trata

res son m

ja

n mi familia, no se si mi padre vive o muere. – el

Gr

la cabeza, el joven de dieciocho años entra a la

hijo, ellas

– sin co

sposa

nmediato los aullidos se dejaron escuchar por toda la ciudad, entra

orida pero bien

estra- está muy chiqui

jajaja! N

a primera hora, las llevaré

Quiero desca

, yo cuido de ella

iempre lo haces gracias

iem

e, Darío no deja de contemplar a su hija recién nacida que también

oído- tu padre es inmortal, nunca te va a abandonar, aún no