icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La entereza de Darío

Capítulo 3 Dédalo

Palabras:3594    |    Actualizado en: 19/11/2022

ítu

da

haciéndose pasar por espartano de nacimiento huérfano, donde fue aceptado pues tenía la fuerza para levantar una espada y una lanza, pero no estaba con l

bo matanzas, no, aprendió a controlar su transformación, pero no su instinto asesino y no pudo evitar matar a dos adultos. El entrenamiento fue duro fue intenso, le forjaron a fuego y sangre, le enseñaron a no demostrar dolor, cansancio, fatiga a ser ingenioso, a asesinar sin remordimiento, que el pulso no le debía flaquear ser furioso como la naturaleza, sin duda Esparta tenía el mejor ejército. Al no ser espartano de nacimiento Darío tuvo que esforzarse el doble aunque no lo necesitaba pues gracias a su lado lobuno era más fuerte y ágil que el resto de los niños con el tiempo todo rastro de el niño mimado quedo borrado cinco año

nsar, pero él no, él se escapa de su celda para ir con los sanadores pues algo más que pelear le l

te encuentren aqu

mucho. ¿Có

a para hacer una i

sigue las in

saber alg

ted

interesa mi art

o mucha desventaja, escuché que aquí estaban los mejo

r de lo mejor. Tu formació

o a hacer la pasta- me interesa saber q

te lo pued

er cómo regresar a la

as irte, debes descansar un s

licencia, quiero ir con

as no son par

que no sean bellas, pero prefiero aprender de ellas. – so

ta daré tu nombre así no habr

sigiloso regresa a su celda no sin a

la a la rubia- Si te d

le hace una caric

pues me que

inclina lo suficiente para dar

nde me

ace gala de su destreza física salta

bía estado

no no

pued

ñana en la noche,

abraza, ella responde

o vámonos de aquí hu

ena

tivar, carpintería p

sias el día que p

– la toma en brazos de

a donde su compañero

fuiste en busca de

de tu in

dónde vas ya que si te descubren a mí

en busca de compañía

llevaste. -

se queda viendo el techo-

elo, como mi padre su

o eres para gua

río- Muy bueno ¡Que! ¿Eres un prí

subir al trono. – dice serio- aunque para ser sinc

es un príncipe?

s hombres y una mujer, pero no

a escuela podemos dar búsqueda a t

ón – se golpea leve el lado izqu

hermanos. Mi hermana

s blanca, de ojos café claros, su cabello castaño lar

ito de ella que

er bien, me

de ellos, t

ices, se la pasan peleando, no hacen caso, pero es Ciro quien por lo

é? ¿Es h

as te enreda con sus palabras, su le

n ve

ta de un mercader fue a

onocer no le voy a

n las celdas! –

mañana

mañana H

en alerta, a su olfato llegó un olor uno que ya conocía vio a su compañero que era tan solo un año menor, gracias a lo poco aprendido por los sana

sando? ¿Por qu

o salió del Hades

dicho C

muy grande, los ojos rojos como

rande? – pre

s me

no salgan ese perro no

¿Y

iré a resg

un espartano debe escon

no contra la mas

iré yo – dic

y co

eben quedarse p

es verdad. Ve soldado

rmadura en mano, ve la luna-

oloca en cuatro empieza a correr con cada paso su cuerpo humano “cae” a pedazos dando paso a el pelaje de lobo, a pesar de ir corriendo va escuchando el origen de los aullidos, después de unos minutos da con ellos frena en seco al ver toda una manada de hombres lobos que está acabando con un campamento completo de soldados espartanos vuelve a su forma humana para intentar contar a los agresores, observa que están bien estructu

re sí para salir del lugar sin embargo los lobos no los dejan marcharse obligándolos a retroceder, algunos de los heridos q

da una orden, los demás lobos tacan a matar al pequeño de los Licaón con lo que nadie contaba fue que se puso en dos patas dejo de ser un lobo para ser un humanoide de casi dos metros que su cabeza conservaba muy bien las facciones lobunas incluso el hocico, sus dedos terminaban en garras bien afiladas, erguido en dos piernas sin su cola y con esa ventaja dio muerte a todos los lobos incluso a los recién nacidos, uno de los sobrevivientes le hiere el co

os en esta tierra es la prime

! Y eres guapo – una espigada figura apare

fuerte tratando de ah

ierna de Darío- Y dime “

seré tu esclavo, soy hombre lib

nos tranquilizamos ¿te parece?

nombre de tu m

ejor que no te muevas mucho o no dejaras de sangr

de Eleuter hi

urar al menor- Ven te ayudare a bañ

i eso es lo q

ir que no sea dolor

Dime ¿Por q

alza la mirada y los azules

a había conocid

es iguales a mí, ni s

hermanos, tres p

é no estás

bía ser fuerte por ellos, no todo el tiempo ib

viajar a Esparta y c

r por uno de ellos, pero he d

erte apretón al vendaje haciendo gruñir al men

bado. – entre platica y pla

debo irme – Darío

vayas po

l s

pasa

moriré. – su voz

expuestas, así como sus colmillos de vampiro, se pone de pie totalment

l mayor esconde su rostro en e

nando entra a una cueva- Aquí A

r tu ayuda j

bien si te

o es detenido, lo jala a él para darle un be

o sea de

lazan dedos, el menor se le queda viendo de tal manera que l

tras estoy en formación militar pe

azón? – pregunta al tiempo que pasa la mano d

sí, pero no es

e ¿Por qué no est

es él quien da una c

u nombre y en la noche pro

o? – le sujeta la man

eno sí un poco – s

zquierda por la fina cintura del mayor, lo

condenado a vagar por toda la eternid

ir que Zeus tamb

ío. ¿Entonces, qué dices?

lo dorado, ojos azules, es la que

ré por ella, l

los gemidos de placer inundaron la cueva. Dédalo estaba arriba de Darío cua

a rápido manchando el

el mayor- Deja de moverte – limp

os lobos llegaron a hacer esa masacre, yo so

e para mantenert

carga en el p

e de

deba, nunca he b

o en la frente- soy un hombre lobo, pr

ndo sangre, se lame los labios- por favor, ama

al mayor, este abre la boca sus colmillos sobresalen l

rgásmico al tiempo que embriagante a tal grado que Darí

e sangre fluye

unos cabellos de su rostro, be

o much

idare de ti, tienes mi

o deja solo en la cueva, para cuando abre los ojos ya es de noche

ar. – pregunta aú

ar a los que me hicieron falta, no pu

ega con la cabeza como acomodando las ideas- ten

no e

o lo

cuando le diga lo q

stros, no significa que no tengamos corazón – da un

n ve

tá en Atenas es

¿Es u

han visto, su piel bronceada, sus ojos

o,

ar de ser un monst

él, es

egó un momento que lo

lo per

izo, ahora dice que

tú si

or tu chica, sugiero que se vayan lejos, más allá del Egeo, se

eva, el menor sale a bañarse con los rayos

rando a su “amante” casi al amanecer llegó con

a este hombre que tú l

. – la abraza- vámonos lejos

sale un barco para Atenas, en

es Selene?

a tu lado. – rompe los

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Arcadia 2 Capítulo 2 Huyendo3 Capítulo 3 Dédalo4 Capítulo 4 Libres 5 Capítulo 5 Unidos6 Capítulo 6 Ataque.7 Capítulo 7 El viaje a Arcadia 8 Capítulo 8 Licaon 9 Capítulo 9 Esclavos y Principes 10 Capítulo 10 ¿Lealtad 11 Capítulo 11 Seguimos leales 12 Capítulo 12 Un poco de ti13 Capítulo 13 Empieza la fiesta.14 Capítulo 14 ¿El nuevo rey 15 Capítulo 15 Mi familia. 16 Capítulo 16 A casa.17 Capítulo 17 Mis tres hijos, mis tres orgullo.18 Capítulo 18 Auge y caida.19 Capítulo 19 Castigo.20 Capítulo 20 Y así fue.21 Capítulo 21 ¿Volvemos 22 Capítulo 22 Defendiendo nuestro hogar.23 Capítulo 23 Y sin querer volvimos al poder...24 Capítulo 24 Tu no.25 Capítulo 25 Viaje a Creta26 Capítulo 26 En familia y a solas27 Capítulo 27 Charla entre amigos, charla entre hermanos28 Capítulo 28 Dario y Fernando29 Capítulo 29 Solos30 Capítulo 30 Dédalo31 Capítulo 31 Darío vs Dédalo32 Capítulo 32 Ayúdame33 Capítulo 33 Viajando con Dédalo 34 Capítulo 34 Karenina35 Capítulo 35 Mar de emociones36 Capítulo 36 Cuando nos conocimos37 Capítulo 37 Domado38 Capítulo 38 Y si, ¿Si.. 39 Capítulo 39 Eres de mi hermano40 Capítulo 40 Perdiendo la entereza 41 Capítulo 41 ¿Dónde estás  42 Capítulo 42 Mi bestia.43 Capítulo 43 Talio44 Capítulo 44 Atando cabos45 Capítulo 45 Tu esencia, mi calma46 Capítulo 46 Hermanos47 Capítulo 47 Dime la verdad48 Capítulo 48 Calma49 Capítulo 49 Por mi familia part 1.50 Capítulo 50 Por mi familia part 251 Capítulo 51 Decisiones52 Capítulo 52 Epílogo