¡Jefe, pronto seremos tres!
Damsc
cara. Escucho el agua correr, me levanto por completo y veo que estoy desnuda, mis pies tocan con una suave alfombra. Veo a
qué hi
ia fue con mi jefe, no sabía dónde me encontraba, ¿acas
za a punto de estallar y la garganta reseca. Miro alrededor buscando mi ropa y veo un bulto de prendas al pie de la ca
después de la cena y ya. Me encontraba en mitad de la habitación y no había ni rastros de mi ropa, tomé la camisa y cub
, las bragas definitivamente no la hallo, tomo los zapatos y voy en busca de mi bolso y el abrigo, escucho que el agua
ndo a tirar todo a mi paso, respiro profundamente varias
no salga del baño por favor, te
fin despertaste-su
no voltear. Mi cara de seguro esta de color granate
e digo que sí con un movimiento d
tó algo urgente en casa-mi voz sale com
a, puede
co la cara, ¿tiene que ser tan apetecible? Su torso está desnudo y unas cuantas gotas se deslizan por él,
o a tu casa-me sonrió levement
, tomaré un taxi
e, ya pedí que nos prepararan el de
bitación de un simple hotel?, así no me vería tan expuesta. Deben e
o tengo tiempo,
a ‒ me mira
amino hacia la salida. Siento frio en mis piernas, tampoco encontré las pantimedias, me pongo e
na discoteca cerca, no le había visto nada de malo, lo hacíamos de vez en cuando; si la cena terminaba temprano aprovechábamos y
ro no era tiempo para lamentarse, lo hecho, hecho estaba, solo quería llegar a casa para poder darme una ducha, tomar algo para aliviar este dolor de cabeza y para ver
bueno era que vivía sola y no tenía que explicarle a nadie porque no llegué anoche anterior a dormir a mi casa. Al pasar la puer
ol
a, ¿ya llega
abo de
uy apresurada, ¿lograste lleg
emprano en casa y es un gran problema pa
o que todo
as, no te
os en la
ervativos en la mesita de noche, por lo menos alguien se acordó de la protección. Esto debe quedar en el pasado, espero qu