Romance en Trayecto

Al buscar la bolsa playera en mi apartamento, noté una figura fuera de su lugar, y las chanclas en otro cajón del zapatero, de nuevo, me molestó, ya no sabía

tramos en un aparcamiento cercano con mis amigas, que ya esperaban. Emma se encontraba muy acaramelada con su chico, y Juli y Dani no paraban de increparlos, por lo empalagosos

o nosotros también. – y me beso el cuello apartando mi cabello a un lado. Me

- nos dijeron las chicas al mome

riendo también, y dándonos un beso corto fr

a bien el chico, vi que enseguida se cayeron to

con surtido de bebidas y algo de picotear, etc. Estaba menos concurrida de lo q

o, y jugueteando en el agua con Marc, salimos a tomarnos algo con los demás, sacando lo que había en las neveras, las chicas y la otra parejita también estuvieron a ratos en el agua, jugando y nadando. Decidimos jugar al vóley, antes de ir a comer cerc

a lo suyo para interrogarme, llevaba unos días un poco desaparecida, entre el trabajo y Marc.... Y tuve que contarles sobre él, claro que no todo, me guarde algunas cosas para mí, también aproveché para comentarles lo que me pasaba últimamente, el cambio de sitio de cosas, no encontrarlas,

en pie? - nos preguntó Dani a Emm

eado de hacia un tiempo, y no iba a fallar, aunque estuviera

ontestó Emma tambi

is ahora con pareja.

níamos todas las vacaciones en los trabajos para coincidir, en la primera semana de septiembre. Mientras los chicos andaban unos p

on Marc, y aproveché el camino de vuelta para

pero quería comentarte, tenía planes hechos con las chicas

a, ¿Cuánd

mera semana

tengo fecha para mis vacaciones, pero a

las chicas solo me voy una. Lo hacemos cada año. – le d

ió del camino, yendo a un lugar bastante apartado, aislado, sin peligro de ser vistos, y en el coche me poseyó, parecíamos adolescentes, pero me resultó muy excitante, llega

ía ser que en tan poco tiempo estuviera tan "pillada" por alguien. Me negaba a aceptarlo, pero me estaba enamorando hasta los huesos, y no quería ni pens

ver un par de veces para comer, en mi descanso. Nos enviábamos mensajes sin parar, y nos llamábamos cada vez que podíamos. El no estar con él ca

sí poder luego ir revisándolo desde donde estuviera. La gran campaña tenía que estar lista para mediados de septiembre, justo un par de días después de yo terminar las vacaciones. Habría un evento para anunciarla y promoci

e tuvo que dejarla hacia un tiempo, por varios motivos, y tenía a medias una carrera, la cual quería terminar. Me alegraba por él, ya tenía la prematricula hecha desde primavera, por lo que solo quedaba confirmar que tuviera todo en regla, y y

a relajarme con los chicos y tomar unas copas, jugar una pa

imo y elegante, con unos tejanos oscuros y una camisa de manga corta clara, que se le ajustaba de más en los bíceps por lo definidos que los tenía... no pude evitar mor

después de besarlo apasionadame

otro sitio? – inquirió, me daba que tenía algo pensado,

rovocándole, tocando los botones de su camisa a la alt

abeza... no sabía si negaba lo que insinuaba

ara el teatro... pero si lo dices a

el teatro... pero después de toda la semana casi sin verle, no er

s las entradas... - le dije una vez en el co

tigo... y nada de ello es en público – me guiñó el ojo sonriendo malévolo. – y

oro en rojo, y si no lo había igualmente estaba yo besándole en el cuello, y acariciándole el muslo, el brazo.... No podía tener mis ma

que teníamos la ropa algo alborotada, así como el pelo, acabamos de subir al piso, era de los últimos del edificio, y Marc no atinaba a abrir la puerta, porque no podíamos dejar de devorarnos, desesperada le ayudé, y nada más cerrar la puerta comenzamos a desnudarnos, sin siquiera acabar de entrar en la vivienda, allí mismo, en la entrada, me sostuvo contra la pared, con mis piernas

la cintura con mis piernas, entrando de espaldas en la habitación, me soltó suavemente sobre la cama, cuando me di cuenta de algo colgado en el techo, había u

s puesto?

toda la semana deseando estar contigo. - me dijo sonriend

ba colgada, en postura sentada, para facilitar la penetración, y la intensidad del movimiento, era verdaderamente excitante estar así, y la penetración que se conseguía..., aunque de ello no tenía queja de cualquier forma, estaba muy bien dotado, su miembro era grande y del grueso perfecto, encajábamos a la perfección. Seguim

e experiencias me resultaran tan excitantes y placenteras, a pesar de que jugábamos con los límites del dolor, nunca llegó a hacerme daño realmente. No todo fue solo se

l zapatero no los encontré, me resultó extraño porque no hacía mucho los había visto donde siempre los guardaba, pensé que quizás alguna de mis amigas me los había cogido sin decírmelo, ya que tenían llaves de mi piso. Llamé a Emma, que fue la primera que pensé que los cogería, pero no fue ella, no tenía por qué mentirme ya que no me

n comentario algo extraño, como si creyera que me había pasado algo. Le dije que estaba todo bien, e hiz

me preguntó Marc na

o, pero ya está. – intenté son

acariciar mi mejilla c

te preocupa, algo ha

encontrado con el vecino, y pensaba que me había pasado algo, pero luego se retractó, no sé, me ha dejado algo preocupada, pero segu

ro me sentía demasiado bien estando con él, y no cesaba esa electricidad

rar la mesa, me disculpé, y lo dejé solo preparándola m

l, devorándome con la mirada, y mord

endo a sentarme, sin de

me estaba cogiendo en brazos para llevarme al s

aba pensada para ello, con una abertura en mi zona intima, y el tan solo se quitó los pantalones y bóxer, dejánd

sentados uno junto al otro, y sin

nos con

re

ás de darles buenos estudios a los dos. Cuando él iba a la universidad, tan solo le quedaba un año por terminar, su madre enfermó y tuvo que dejar el trabajo, por ello dejó los estudios y se puso a trabajar de conductor de autobuses, en la empresa de su tío, el cual tenía un contrato para dar el servicio de autobuses municipal, le ofreció trabajo en la oficina de la empresa, pero él quiso conducir, ya que le gustaba más, aunque le ayudaba con p

n sin más. Luego tuvo parejas, pero ninguna seria. Convirtiéndose en una especie de ro

re

uando cumplí 19 años, ya no la necesitaba, aunque le tenía aprecio y sigo en contacto con ella. Estudié marketing, e hice varios másteres del tema, empecé en la empresa desde abajo, como cualquiera, aunque sé que me contrataron por quien era mi padre, he demostrado ganarme los ascensos y que valoren mi trabajo por mí misma, con lo que me gané el afecto de mi jefe por ello también. Mi piso es regalo de mis padres, claro, y tengo coche, pero lo tengo en garaje y casi no lo cojo. Gracias a los muchos viajes que hacía, hablo varios idiomas (inglés, italiano, francés, además de los naturales de aquí, catalán y castellano). De parejas tuve varios novio

especial a un nivel mucho más profundo, como si nuestras almas se estuvieran buscando y por fin se encontraran. Sin apenas conocerse, tienen mucho en común, no por los gustos en sí, sino por las pequeñas cosas, las pequeñas manías, y la forma de ver el mundo. No es que se coincida en todo, pero en esencia, es como tu otra mitad, algo que te faltaba y no lo sabias. En poco más de una semana, jamás en mi vida había sentido nada similar por nadie, y él en t

, incluso sacando mi coche de su refugio para usarlo para ir a mi trabajo, por primera vez. Hay aparcamiento en el edificio, así que el aparcar no se

sayuno antes de que despierte Marc, pero no lo logro, cuando salgo del baño él ya está con el d

ría acostumbrar a esto...- m

go sonriente- pero te quería pr

iño, me gusta

así... no saldremos...- le regaño juguetona mien

salir pronto, está de nuevo en el turno de la mañana, que su

al final- pero esta tarde no te esca

su desayuno y se va a la ducha dejándome acabar tranquila el mío. La tentación de se

(se cambia en las oficinas de la empresa), se acerca

- le pregunt

ando la otra. – Yo ya marcho, pero tu acaba tranquila, sé que entras más tarde, y así ya las ti

- consigo decir antes de

cabando de recoger oigo la puerta... me asusto por un momento, pero veo e

ía que hubiera na

o ya marchaba... soy Ann

ya empiezo, usted no se preocupe

óneme, no quiero molestarl

semana, no se preocupe... - me dice a modo de e

ntró una señora a tu piso y me asustó" enseguida contestó: "discúlpame... no me acordé, pero tampoco sabía que vendría tan temprano,

veríamos directamente en mi apartamento. No habíamos hec

conteste, pero no le doy más vueltas. Llego y quedo esperando, empiezo a preocuparme cuando pasa bastante rato, y no lle

uchar mi móvil s

so algo? – le pregun

ada grave, solo que choqué con un tipo en moto, y lo he tr

estas bien? ¿

golpe en la puerta, nada más, espero el chico este bien, estoy esperando a ver... se

beso amor – siento como se queda call

mina diciendo, y cuelga. S

ue tardara y no cogiera el teléfono, esper

diera venir, aunque fuese solo a cenar. Justo cuando tenía todo listo, tocan al timbre, y doy un vuelco con la