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Atracción Italiana

Capítulo 5 PROMETIDA

Palabras:1685    |    Actualizado en: 15/02/2022

a universidad, al tener a Dalila lo hacía un

rmano en la mañana, no entendía como Liam había dormido en el apartamento de Dalila, cu

ba y lo tenía

rá hoy y..

veían? ¿Alessandro besándose en

—preguntó con

—Dije distante mientras

nes son

o desagrado en mi tono de voz—. ¡¿Puedes c

era la maldita

u vida —La miré de inmediato. Ér

libros que cagan arcoíris

—cuestionó en un tono burlón, casi podía imagin

no,

puesta en mí. Me guiñó un ojo, a la vez que su mano descendió p

vitación? Porque si e

, pero tú no crees en el amor ni en na

la cafetería, así que la seg

—aclaré—. Pero no me

arecer sí, así q

tan sensata que digamos. No me al

e ya lo conozco y averiguare por qué —d

idamente hacia donde estaba mien

o que no. Luci

r! —Grité. Ahora empezando a c

i lengua al ver que aún seguían besándose. ¿Acaso pensaban que esto

los se separaron y por la mirada que me dio, sabía que era u

sorprendida y doli

nuestra boda, terroncito pensé que eras disti

enías novia —reprochó la mujer

ue siempre llevaba conmigo, no me convencería con su

lla. Su mandíbula estaba tensa...de

onamiento. No dije nada, solo trataba de adivinar el nombre de la

¿Qué cara

ara que me soltar

ecerte por tu

sultados y ahora mis padres seguían pensando q

é los ojos y sonreí cuando me empujó

e querer algo? —cues

e sexy—. ¿Acaso querías tomar el lugar de mi novia por unos min

ior palpitante. Estar de esta fo

solo objetivo, que su mirada se dirigiera a mis senos. No te

te? Una niña de quince años tiene más seno

lta como para que su comen

gustan los p

nferior, su mirada era tan pe

cada vez el ambiente se volvía pesa

lanas? —Pregunté, agarrando su mano y metiéndo

ce que lo apretara. Ambos jadeamos

con fuego,

que el frío

e. Me miró confundido, pero no dije na

ustaban los senos grandes, y

cuando su mano me

empieces algo que no

o viéndolo desafiante—. Tal vez no me inte

o mis manos y llevándolas hasta arriba. Apreté mi boc

e no saldría

dando mi cordura a la mierda, era mi punto débil, y a

juntos

ula. Nuestros labios empezaban a rozarse

mirando a nuestro alrededor

te dirigiéndome hacia la salida. Sentía una opr

o al sentido contrario—.

a el campus el cual estaba más alborotado

curioseé. Me sentía ansi

ndome con su

to mago acaso? ¿Y por

e la mano por todo el campus como si estuvieras marcando territorio. Ya te digo que este

mí? Quien con un par de besos en el

dramática—. Que yo recuerde fuiste tú que c

¿Por un puño de

gritos de Andrés llamando m

nopor

de inmediato, su r

ra del estacionamiento —sus ojos

junto con mis manos. Retrocedí por inercia y lleve mis manos a

olsillos y con dificultad

tado, se escuchaba como

ré reteniendo las lágrimas

estará bien,

invadió y empecé a correr, necesitaba ver a mi amiga, neces

eguí corriendo hasta salir de la facultad, fue entonces donde me de

vez a los lados pero no había nadie conocido,

más borrosa, pero, tenía que ser fuerte. Mi alma gritaba en lamento

stras manos y empezó a guia

ana este posiblemente debatiéndose entr

o se detu

u culpa? —cuestionó

o me hubiera ido —Su m

la culpa por un acto como este. Los únicos que tie

labras, algo grande y traumátic

o quise ir a joderte y la deje a ella, a unas de las p

a te llevare con tu amiga y espero que no te

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