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¿POR QUÉ TE CASASTE CON ÉL?

Capítulo 4 CUATRO

Palabras:1853    |    Actualizado en: 11/11/2025

na Jaya decidida, pisando fuerte, a enfrentar a

ficamente al que se quedó en ese auto para traerlo, mientras ella era es

claro, pantalones de hacer ejercicio y botas de trotar. Secaba

pasos hacia adelante, pero se detuvo de nuevo, manteniendo distancia entre

ya puedes

to. Jaya vio cómo Karim dejó la toalla sob

de él eran persas, del norte de Pakistán. Su genética se definía en un cuerpo joven encapsulado en un hombre de cincuenta años de edad. Karim era un sujeto alto

premisa muy fuerte y delicada. Como experta en valores de Inteligen

endido todo eso? -preguntó Kazim, int

ondría, debía ser

ualquier persona puede hui

sientes ahora? ¿

sta que me estés co

lo hice par

ra, negó y sonrió

ieres proteger después de ser tú el culpa

azgo y se alejó de ella, direct

cción. Es el legado que ha deja

eso, tú estás ig

l puño, mostrándolo,

pensaba que esa mano ce

le decía que, después de enterarse de a l

de su esposo para embonar las miradas. Aquel aún ca

olicía. Denuncia. No te invo

iste a un bufe

entar preguntas específicas, como la de ir al despacho del abogado

re fingiendo una lucha entre las f

y malvada, son personas pel

divorciar

odó por la me

uías trabajando en esos negoc

de pronto, tomó a Jaya de la nuca y apretó

inó su cuerpo con molestia, ella no tenía escapatoria. Tomó el bell

uscar un abogado, el divorcio ent

r, suéltame, me

siquiera a mencionar la idea de una separación. Jamás, ó

suél

do empeño en sus movimientos, o él se daría cue

ande de la sala, Karim de nuevo dominándola

e! Por fa

enta de esas intenciones-. Eres una mujer hermosa, pero muy tonta si crees que te dejaré libre así tan fácil. ¡Deja de llorar! -¡Zaz! Jaya se paraliz

e, tenía miedo de sí

a sobre él y el cenicero de

de ella. En vez de eso, secó una lágrima d

miró-. No quiero que nos separemos, Jaya. Yo te amo y sé que tú también me

te de esa gen

lo eres.

ó fijo, su

Qu

*

en su vehículo aparcado allí, e irse a su apart

ue esa mujer hermosa llamada Jay

su cabeza solo quería salir de allí. Luchaba en contra de sus anhelos

s de su vehíc

n jean, guantes de lana y una gorra de be

dam cargaba las llaves de su auto en las manos y una carpeta de c

pero la gorra y la semioscuridad del lugar, además de la

tenso por la forma de ser abordado-. No representará en absolu

onsiguiente al hombre, y presionó el botón en sus

se apartó d

bien lo que le

ectivamente era un jovencit

aber con quién

or fin, dándole paso

ualquier caso que le incentivó a buscarlo, olvídelo. Ella ya no necesi

ocurría: Jaya en Londres apareciendo de la nada pidiendo que mienta cuando la vea, anunciando que se cambió el apellido, vestida

vino ella a mi despacho, pero dijo que

*

hicist

fue divertido ver el desco

berándola, ri

ogado de Germán. No te rep

do la pregunta entre dientes apretados, ya de pie, int

evitar que tu idea loca de di

e? ¿Qué fue lo qu

adas, Jaya esta vez no se encogió, lo enfrentó

edificio? ¿Mandaste a algun

más y la miró

bogado quien emite la demanda. Lo estropeaste buscándolo a él para que te representara. P

azules y profundos si las acciones fu

sobre Adam, ni siquiera un

mos tranquilos como marido y mujer, así como lo veníamos haci

r. Podía preguntarle a dónde iba, p

rió su cara con las manos, a

, secando su cara con rabia y sosteniéndose luego

poco pensó ver más nunca a Adam, al menos no casada, mucho menos que lo tuviese que ver en otras ocasiones. Mirando su reflejo, una mujer hermosa metida en proble

o puede estar pasando, ¡todo iba bien, Karim no sabe lo que h

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