Adicto a mi esposa de doble cara
taban, por lo que a Julien le ext
supuso que solo estab
omenzaba a agotarse. Apartándole el rostro, se envolvió por completo en la colcha,
ara recoger el teléfono del suelo. Era una lla
Julien yacía desnudo. Sobresaltada, cerró
ado contestar la lla
cogió torpemente su ropa del suelo y, en
a, pero su sonrisa se desvaneció rápidamen
a puesto los pantalones. Recostado contra la almo
s fumaba, la miraba con los ojos entrecerrados y una e
vez que se conocieron: cínico, desafian
gesto con la mano para que se acerc
quí",
autivadora de Julien l
ercó con u
te cerca, él la tomó por la ci
nquilamente aros de humo mientras su mano
"Se preocupó porque no regresé anoche y
ferencia, como si la pregunta h
, sujetándole suavemente el mentón, la atrajo h
e Kelsey se to
, se sintió mareada y
a besaba después de fumar, ella seguí
y Kelsey comprendía que, si quería que su rela
la sacó de sus pensamient
eguntó ella
estionó él, enarcando una ceja con
es eso. Es solo que... me tomaste por
arece que es el momento perfecto
nos casamos?
tuyendo que había una razón o
incera; que quizás solo lo impulsaba la noticia
ió y aceptó:
de su vida con el hombre que amaba pesaba más qu
a casa por tus documentos. No
ó ella, con una nota d
hablara en serio, p
dijo, e intentó leva
emente de vuelta sobre la cama y la besó. "No
se qued
ecuestro. Hacía casi un mes, cuando ella y su hermana adoptiva, Elodie,
r la tarifa, Kelsey se dir
e las empleadas se apr
on, buenos día
on una leve inclinación de cabeza
rse en su camino, deteniéndola en seco. Vaciló u
el paso, Kelsey la miró desconc
s de responder. "La señora y la señorita El
Kelsey asintió. "Entonces us
ió hacia la parte po
mpleada no pudo evitar mi
ógica de los Lawson tendría que entrar a
aberse, sin duda so
ya se había acostu
vado a una cena tras su regreso, Kelsey provocó un incidente que humilló a Louise. Desde
os en la mano, Kelsey s
eras, se cruzó con
r los padres de Kelsey tras l
se se culpaba por la pérdida de su
ue a un orfanato y adoptó a una niña con un ligero parecido a su hija desapar
fuera su propia hija perdida, colmándola de todo
ológica, Louise continuó favoreciendo a Elodie. Quizás e
ella superaba al que sen
r a Elodie, lo que la llevaba a menospreci
de una marca de lujo de 2, 700 dólares y tacones
: una simple camiseta y unos jeans sin ma
ey, un destello de desagrado cruz
u sentir con una sonrisa amistosa y