Apostando mi virginidad
ítu
Una Noche
entir la presión de su mano en la mía. Todo parecía embot
el ascensor me dijo
abe
Isa
una basura que la
ado nadando contra la corriente. El aire del pasillo era frío y sólido, pero mis ojos seguían preocupa
da de un sueño de lujo. Todo era increíble, opu
silla . Yo me senté mientras él se
tu vida hasta a
s -respondí, titubeando. ¿Por qué
. Su voz era tan fría como su mirada. ¡Qué impresi
ba t
o que decía- yo soy el tipo de hombre que entiende lo que quiere
. B
que tú crees que eres -di
do un malo
do aquí? ¿Qué iba a pasar? ¿Qué quería decir? Entonces,
, Isabella. Entregarte.
uerte y su mi
a despr
i no tuviera miedo. Pero él notó mi incertidu
ad? ¿Es realmente tuya o has es
su valentía. ¿Q
de su alcance. Mis emociones estaban fuera de contr
ratando de mante
Pero ¿cuánto v
reverberando en mi cabeza. ¿Qué valor tiene mi
, miró s
contrarnos. Vamos a la cama
ba helada, pero n
iba a pasar ahora? Él se quitó el traje, lentamente, como una serpiente des
ntí su peso sobre la cama, sentí su respiración sobre mí. ¿Qué iba a pasar?
ame
tranquila
par. Me aferró al cuello, con brusquedad. Su mano era cálid
Isabella
ojos me fueron penetrand
Yo *p*n*s podía resistir, estaba temblando de miedo y de angustia. Mis ojos se humedecieron, pero no
ar. Sus manos fueron deslizándose por mi cuerpo, buscando más piel que tocar. Sentí un escalofrío
ntura. Yo estaba tensa, tensa como una guitarra que se estaba a punto de mameluco. La mano de él bajaba has
de mi cuerpo. Ahora, me estaba mirando, sin ropa, desnuda y vulnerable.
, Isabella -dijo, con
de mo
ción. Una carcajada burlona y cruel que me hizo sentir aún más pequeña y paté
Es esto lo mejor que
mblando ahora, con lágrimas en mis ojos. ¿Qué estaba haciendo yo allí? ¿Cómo i
a, Isabel
a se volvió más intensa y su mano siguió recorriendo mi cuerpo. Yo podía sentir que m
es insegu
na pre
ijamente, casi como si estuviera hurgando en mi alma. Y entonces, lentamente, comenzó a
ra que te tome,