Apostando mi virginidad
ítu
vieron rotos, como vidrio hecho trizas. Me llamo Isabella y este es el inicio de mi historia. Tenía q
n un sábado de noche, terminó siendo mi noche más terrible de toda mi vida. Y eso qu
ntirme más osada y excitante? Desde luego lo hice. Y, por supuesto, no podía creer mi mala suerte cua
gar mi virginidad a una siniestra figura oscura? ¿Debía aceptarlo? Entonces, él se levantó de la me
la reciba? -me preguntó con
tando de encontra
es tener esto... el
ueno,
otel, un poco lujos
cia. ¿Era él? ¿Aquella figura o
tel? -p
refieres
y ningún o
ópicas iluminaban el salón, pero sólo yo sabía que era como si fuera a un funeral
lla -r
abella. T
ar. ¿Qué había hecho? ¿Por qué lo había apostado todo? ¿Y ahora? ¿Qué iba a h
aban a derramar lágrimas de rabia, de miedo, de frustración. ¿Qué había sido
o iba a cumplir con esto? Caminé al baño y me miré en el espejo. Mi cara estaba pálida,
de comer algo, pero mi estómago estaba en un nudo. Cerré los ojos y traté de imaginar lo
lo? ¿Quería hacerle saber que había tenido todo el día para pensar en él? ¿Y que estaba disp
Necesitaba responder ese teléfono. Re
voz sonando ro
-dijo la voz
e detenía, como si hubi
reguntó él, en t
lo normal
bueno -
es que yo... cumpla el
-También reservó un hotel para que ningun
gra
de encontrar uno que sea tan l
jillas se ponían
á? -pregunté con
noche. Te llama
ie
es, nos
ro el teléfono y
iba a llegar hasta allí? ¿Cómo iba a soportar esto? Caminé en el piso, sin saber
ente, los nervi
i pecho. Intenté calmarme, pero el miedo me hacía temblar. Cuando por fi
hecho? -d
Qu
s hecho
cho... -contesté, la
para que te ve
quería estar aquí, ¿por qué había apostado mi
lista
r la puerta? Esto era real, no podía escapar. Lentamente fui a la puerta, mis manos tembland
jo, mirando a mis v
¿Va
uesto algo más... elegante
iqué, tratando de
i mano. Su mano era f