La asistente del padre millonario
a un nivel de estrés al que no estaba acostumbrada, incluso trabajando para Liam Edwards. A pesar que
nada lograría sorprenderla, pero, por supuesto, se le ol
poco más temprano, quiero que me acompañes
r y su mandíbula inferior se abrió sin d
con su cabeza- ¿Por qué ne
o hará gracias a Margot, créeme, nos estarán siguiendo por todos lados y la acompañante del emp
as las tonterías que su jefe había mencionado, es
nos tomará varias hora
maldito jet privado! P
un fin de semana fuera y el lunes ya estarían de regreso lista para pre
ella, así funciona, por eso en el mundo de los negocios antes de concretar un trato
lo que es Maya para ti, una relación
í, normalmente no debería ser muy difícil establecer conversación con una niña de siete años, pero, por alguna razón, no sé qué hablar con ella, así que te necesito
Rebecca. Llevaba años trabajando para él y lo conocía mejor que nadi
ras ¿Qué podía suceder, que él la despidiera? De todas maneras ten
-dijo ella, tomó su bolso y salió cam
lla no se detuvo- ¡Rebecca Martin! ¡Detente de una vez! -
r con más tranquilidad. No sabía cómo, pero su jefe se las arreglaba para ser el hombre que más la exasperaba en s
tura estaba un poco fría, inclinó su cabeza hacia arriba y permitió que las gotas refrescaran su ro
dad, Maya se ha acercado mucho a ti y tienen buena química ¿piensas que no me di cuenta
e había sucedido ese día podía resultar fácil para Liam, acababa de enterarse de que tenía una hija de siete años. Se había perd
concedo, ahora sé lo que sienten todas tus conquistas -ella hizo una pausa y soltó un fuerte susp
nciónalo y será tuy
idiota o cualquier otro sinónimo acorde que se me ocurra, puedo hacerlo porque además de que me necesitas,
r la sonrisa que amenazaba con asomarse en su rostro. No había nada que lo emocionara más que un
s -dijo con un to
pida mi renuncia al regres
ó él dándose ya la vuelta
a descartada la id
e. No tienes ni idea d
y del que no tenían ni idea de lo peligroso que podía llegar a convertirse. Estaban a punto