La asistente del padre millonario
o tan loco, desde encontrar un brasier en su propia oficina sabiendo que Liam había tenido una noche desenfrenada, hasta descubrir que él tenía una niña bastante crecidita y ahora, estaba
a noche a la mañana, no sabía nada sobre ello, no sabía cómo ser padre, no c
sitaría ayuda urgente, por eso había aceptado a acompañarlos en ese viaje, la pequeña no tenía la
o lo que encontró frente a ella la dejó completamente sorprendida y no precisamente por una buena
dejarla así de fácil solo por dinero ¿Cómo podía hace
es... ‒d
nta‒ ¿Es cierto que te dicen el prínci
r... bueno, digamos que muy enamoradizos –fue la forma que encontró de decirle a su propia
nvertirte en una
loga –respondió ell
salido inteligente como
ándolo con incredulidad como si no le viera
u mano sobre su boca para que se escuchara lo menos posible, esa pequeña y ella se iban a lle
de la nada‒ si tú y mi papá se casaran ento
clavar sus ojos en el suelo, ella avergonzada y él por
tara su movimiento para finamente guiñarle un ojo de
ncesa que yo príncipe –le respondió él sin poder dejar d
, una vez ahí él sentó a la pequeña en su silla, la m
que quieres convertirte en ge
establecer con su hija y, ella estaba molesta con él. Por muy inteligente y madura que pudiera parecer, n
a, o actriz, solo que no sabe que eso es algo a lo que solo los tontos se dedicarían –los ojos de Rebeca y Liam se
nta a tu mamá? –le preguntó
mientras jugueteaba con un mechón de pelo que le caía sob
a su propia madre quien la había criado hasta ese momento sabía que su hija poseía una inteligencia superior a la mayorí
de Rebecca esta no pudo evitar pensar en que Liam le había prometido que hablarí
iaje como despedida de la empresa, como despedida de t
cerlo. Estuvo soportando por mucho tiempo, pero ya era demasiado, se negaba a soportar su cinismo y f
pronto comenzaría una nueva etapa para el