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Vuelves a ser tú

Capítulo 5 Dedicatoria silenciosa

Palabras:1374    |    Actualizado en: 06/08/2024

Deacon, los muchachos se organizaban para tocar. Me quedé de pie a espalda de mi esposo, él sentado y mi

a nuestro lado-. No me ha

e presento

túpida miró de arrib

Deacon le encant

yo solo tengo

encuentra e

es así d

a mi marido, quien se levantó

nta que

lar Alejandro-. Esta tanda es de us

sillas de primera. Maju, Virginia, Patricia, Carlos y Fernanda se sentaron en la mesa y al lado estaban el

o de lo dicho hace un momento en la barra. Alejandro comenzó a cantar, y dichas letras comenzaron a hacer estragos, mis

asar el tiempo desp

al mis manos estaban sobre la camisa de D

amino, me separaron de lo que

a mirada. Y cuando comenzó a cantar él mi pulso se alteró mucho más. Los muchachos comenza

sa canción era para mí-. Esto no... Blanca no pienses, no lo hagas. Deja el pasado don

ordar, y evoco con trist

tar con él y luego David lo hizo solo, Alejo cantó el coro. Sin duda lo que cantan era una razón, contestación y aclar

e nuevo y es tard

no en el hombro, al mirar era Patricia quien me dio ánimo.

o quisiera besarte y

ción de segundo y afirmó, como diciéndome, «esta es mi pena, ¿ahora me entiendes?» Pero yo no podía pensar, no tenía derecho a pensar. Ale

.***.

Blanca, porque no me lo perdonaría. Estas dos canciones después de cantar «Historia de amor» los observé y se veían normales. P

-dijo el

tarima, al ver que Julieta se venía e

stás h

Ahora por invitarla con la intensión de tener una compañ

on Carlos, se reían por algo. Al ver que se acercaba de nuevo tom

ra. -comentó Fernanda-. No me mires así que yo so

por eso, esa muj

a reunión, menos con mi Brisa. Pero nada era perfecto, una vez dejé a Regina en los brazos de su esposo y mientras regres

vitando o so

pero no me gustan las

lla, ¿cierto? -La miré a los ojo

ta dis

era un chisme y poner a Blanca en una mala

partían-. Muchachos Julieta tiene algo que decirles, -ella se puso nerviosa-.

- Fernanda

ma y David n

nda-. Si alguien aguanta bromas

án aquí, las respeto. Con este tipo de maricadas no compagino. -Los presentes esperaban a que dijera a

decirnos

eso se frena de frente. La descarada di

unos minutos soltamos la risa. Salió una

César-. Y lo digo yo,

d en mi vida, pensé que con Socorro podría tener una vida de casados, pero fueron testigos del fias

yo la invité

r, solo que no quiero una por ahora. -Después

spedí. Continuaron, sin embargo, para mí ya había hecho alarde de todos mis límites, soporté

recordar. Hoy bailé con todas menos con ella, no podía darme el lujo de abrazarla. Podía poner todas las distancias del mundo, muy seguro jamás pase algo entre nosotros, pero

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1 Capítulo 1 Recuerdos2 Capítulo 2 Soledad3 Capítulo 3 Mi enemigo4 Capítulo 4 El regalo5 Capítulo 5 Dedicatoria silenciosa6 Capítulo 6 Visita inesperada7 Capítulo 7 Cartas sobre la mesa8 Capítulo 8 Acepto el trabajo9 Capítulo 9 Viaje inesperado10 Capítulo 10 ¿Chisme No hace daño de vez en cuando11 Capítulo 11 Contrato12 Capítulo 12 Sentir de madre13 Capítulo 13 ¿Te estás muriendo 14 Capítulo 14 Aclarando ideas15 Capítulo 15 Viaje a Grecia16 Capítulo 16 Viaje a Grecia – parte 217 Capítulo 17 Presentación al nuevo apoderado18 Capítulo 18 ¿La mentira de un beso ...19 Capítulo 19 Confesando un pasado20 Capítulo 20 Iniciando la limpieza21 Capítulo 21 Lobo solitario22 Capítulo 22 De celebración a accidente23 Capítulo 23 Cuidados al enfermo24 Capítulo 24 En busca de un consejo25 Capítulo 25 Recibiendo un consejo26 Capítulo 26 Intento de conversación27 Capítulo 27 Deseo la mujer del prójimo28 Capítulo 28 Frente a frente29 Capítulo 29 Tensión30 Capítulo 30 Enfrentando a la escoria31 Capítulo 31 El respeto a uno mismo32 Capítulo 32 La verdad siempre sale33 Capítulo 33 Verdades del pasado34 Capítulo 34 Vulnerable35 Capítulo 35 Entereza36 Capítulo 36 Secuestro37 Capítulo 37 Previo al rescate38 Capítulo 38 Rescate39 Capítulo 39 El autor intelectual40 Capítulo 40 Pruebas contundentes41 Capítulo 41 La muerte es una realidad42 Capítulo 42 La muerte es una realidad43 Capítulo 43 Detención de Athan44 Capítulo 44 Se habla de despedida45 Capítulo 45 Viaje de amigos46 Capítulo 46 Celos47 Capítulo 47 Cuenta regresiva48 Capítulo 48 Todos tenemos problemas49 Capítulo 49 Quedan pocas semanas50 Capítulo 50 Momento previo51 Capítulo 51 Dolorosa partida52 Capítulo 52 Hizo un bucle en el tiempo53 Capítulo 53 Verdades en el velorio54 Capítulo 54 La tristeza de un sepelio55 Capítulo 55 Caminar, aunque las rodillas sangren56 Capítulo 56 Vuelves a ser tú57 Capítulo 57 El tiempo correcto58 Capítulo 58 El profesor de matemáticas59 Capítulo 59 El sentimiento se sale de control60 Capítulo 60 Un nuevo acuerdo61 Capítulo 61 El nuevo heredero62 Capítulo 62 Las cláusulas63 Capítulo 63 Aún no es el tiempo64 Capítulo 64 ¿Conexión padre e hijo 65 Capítulo 65 Ayudar sana el alma66 Capítulo 66 Sutil conquista67 Capítulo 67 Celosa68 Capítulo 68 Situaciones inesperadas69 Capítulo 69 Tsunami70 Capítulo 70 Tiempo para volver a casa71 Capítulo 71 Un encuentro inesperado72 Capítulo 72 No quiero alejarme de él73 Capítulo 73 De nuevo enamorada por él74 Capítulo 74 Lo inevitable75 Capítulo 75 Necesito a los metiches milagrosos76 Capítulo 76 Al descubierto77 Capítulo 77 Hablar con una amiga78 Capítulo 78 Pidiendo permiso79 Capítulo 79 Muchos celos80 Capítulo 80 Un adiós al pasado81 Capítulo 81 Mi hermosa prejuiciosa82 Capítulo 82 Aceptación83 Capítulo 83 Luna de miel anticipada84 Capítulo 84 Llegamos al altar85 Capítulo 85 La celebración de mi boda86 Capítulo 86 Una semana en familia87 Capítulo 87 Vida marital88 Capítulo 88 Solo se necesitaba uno89 Capítulo 89 La bendición de ser padre90 Capítulo 90 Epílogo