El Profesor que me Enamoro
a If
o profesor de literatura. Aún no había llegado, pero Samuel me hizo señas para que me sentara junto a
le dije, muy enoj
parte del plan
minutos entre risas y bromas entre nosotras, hasta
con sus hermosos ojos cafés. La clase pasó muy rá
Samuel y yo dejamos que todos sal
tamos - dijo Samuel. - ¿C
jo el profesor, serio. - Pero que no vuelva
saliera y me quedé
Me di la vuelta y ahí estaban esos hermosos ojos que me derretían, con una mirada llena de deseo. En
le que esta noche no irás a dormir a tu casa y te quedarás c
ba a pasar y estaba nerviosa, p
y marqué el nú
ás? - dijo mi madre del
a de una amiga hoy. Prometo que mañana llegaré tempra
y cuídate mucho. Te
amo más - res
a, ¿dónde me llevarás?
sonrió
sa. Ahí te cambiarás y luego iremos a
jado y yo estaba un poco asustada, para que no nos descubrieran.
a su coche y me abrió la puerta de
urante el trayecto, posó su mano en mi muslo, acariciándome. Yo solo me dedicaba a admira
ras tanto? - me
ecto, profesor - l
o no puedo permitirlo. Esto es solo
que soy perfecto?
e sí - respond
admirarme y luego, con s
Tu voz, una melodía que encanta mis oídos. Eres la musa que inspira mis versos, la belle
cho, mientras yo le da
so edificio súper lujoso. Entramos y él tomó mi mano. La v
ó a darme pequeños besos en el cuello
e color blanco. Su sala tenía un sillón en forma de L de color rojo. La sala estaba adornada con mu
- me dijo él. -
te hermosa - le
jor. - me dijo, sonriendo. - E
taba un hermoso vestido rojo de encaje, junto con
corazón caiga en manos equivocadas, que lo destrocen en mil pedazos. M
me guste una persona, suelo rechazar a
e. No me define un hom
ra
diantes como estrellas en la noche, me atraparon en un universo de fascinación. Su sonris
ente se llena de versos que claman por ser escritos. Ella es mi musa, la
y pasión por las letras. Sus comentarios en clase revelan una mente brillante y un
lidad de guiarla en su aprendizaje, no puedo permitir que mis sentimientos se interpongan en su desarrollo académ
tado las chispas de conexión que parecen surgir entre nosotros? Pero, por ahora, me limito a disfrutar
ra y mi compromiso como profesor siempre estarán por encima de cualquier sentimiento personal. Quiero
amente, el amor que siento por Ifigenia alimenta mi creatividad y me impulsa a explorar nuevas dimens