EL HEREDERO ES UNA MUJER

a favorita, pero como se había levantado un poco más tarde de lo habitual, s

su padre, le enseñó que una persona de su estatus debía ac

expresso cubierto de una crema espesa y dorada. Taylor levantó la taza y la aproximó a su olfato para percibir su aroma, no era el expresso que acostumbraba beber,

ó, llamando la atención de los

problema? —una de las meseras

, pero esto está frío —apuntó a su taza—. ¿

aliente. Lo sien... —la mesera se disponía a

mento. ¿Acaso me estás tratando de mentiroso? ¿Crees que estoy bromeando conti

por el rabillo del ojo al que armaba el escándalo, fijándose que no estaba solo. Una mujer l

í que ni siquiera pienses en hacerlo tú», se dijo a sí mismo. Odiaba en

otr... —la mesera fue silenciada con el café de ese hombre, quien tomó la taza y arrojó el

ese café estaba helado. ¿Ahora me entiende

cena e ignorarla por completo, así que se leva

una postura firme y lo miró directamente a los ojos, demostra

el ceño y lo mir

anera? —apretó los dientes al articular cada pal

o usted insiste en hacer un alboroto, nos está involucrando a todos los que estamos aquí

sa colmada de ironía y escru

efensor de los débiles?

embargo, solo quiero beber un buen café con tranquilidad, sin

tornó bermejo y lo tomó

peró, fijando su mirada en los ojos azules de Taylor

lo acompañaba decidió intervenir—. Es suf

squeó la lengua antes de soltar de

asco, jamás regresaré —

e se quede encerrado en su casa —respondió Tayl

volvió a acercarse amenazante, per

lamó, arrastrándol

ojos cristalizados y se limpiaba los rastros de café que quedaron en su rostro, en l

mplemente desviar la vista mientras alguien como él s

ra se disipó y la calidez de Taylor l

regó su pañuelo—. Ve al tocador y l

se dedicó a apreciar la hermosa sonrisa que Taylor le había br

lor Bizz

ico hijo de Massimo Bizzozzero, presidente de la exitosa agencia de viajes "Traveling". Massimo

a. Había encontrado un mensaje de su padre en su celular,

niel lo esperaba. Éste al ver a Taylor, se levantó del s

buelo caminó hacia el joven y colo

aximiliano? —bromeó Taylor, arqueando una ceja. Maximi

ando palmadas al hombro de Taylor. Se giró para regr

hablar conmigo. Veo que él

lugar vacío a su costado—. Lo que te diré

intió con

do, ya que has venido a recorrerla desde pequeño para heredarla cuando seas un adulto. Sin

. no heredaré la empr

ía bueno que expandieras tus horizontes en lugar de quedarte confinado en la agencia. Ya que has terminado tus carreras universitarias, en vez

carreras al mismo tiempo. Fue a clases de Hotelería y Turismo

e conversado con el CEO de I'll Castello. A p

efieres a... Roger Croce? —Taylor no p

al y su respuesta fue positiva. ¿Porqué pones esa

y tiene un mal temperam

o lo c

e su carácter no son para nada buenos —se masajeó

la opinión de los demás, debes c

mal de Roger Croce es por

preciándolo —Nathaniel conocía a Roger desde

Nathaniel quien le otorgó un préstamo para que saliera del abismo en el que habían caído. I'll Castello le devolvió cada centavo, y desde ent

esperando en la mañana. No me harás quedar mal,

zó un suspiro de resignaci

palmadas a la espalda de Taylo

lió de la oficina de su padre, encontránd

con tu abuelo? —d

a dado sus indicaciones

to —comentó, obs

los —se sinceró. Taylor siempre fue un joven muy obediente, así que en ningún mo

do del elevador se hizo escuchar. Las puertas s

dijo, y las puer

e delante del elevador c

ás a tu madre» pensó, lue

uerte de su esposa, Massimo sobornó al doctor y a las enfermeras que se encargaron de salvar la vida del bebé para que no revelaran el género. Como el dinero le s

ndose como un chico. Nadie, jamás, podía enterarse de que no lo era. Si eso sucedía, se acabaría la vida cómo

nadie sabía que el heredero