Su media naranja

uando escuchó que querían llamar a

conocida por su vileza. Hace tres años fue capaz de asesinar. Para seducir a mi hijo, empujó a mi nuera, qu

—Enseguida la multitud se volvió contra Irene y todos la miraro

odo por alto y marcharse, pero después de que Margaret la provocara, tomó su celular y llam

el Sr. Cook es mi pariente político. Mída

Cook, no se atrevieron a resolver el asunto según el proto

. ¿Por qué no lo deja pasar? Quizá, l

ría aceptarlo

chofer. En el peor escenario, tendrían que indemnizarla y el caso quedaría cerrado. Además, es la madre del

sí que los agentes no pudieron hacer mucho. Cuando se dieron cuenta de que Irene tenía heridas en las manos y los pies, la enviaron al hospital. Una vez allí, justo cuando el médico terminó de vendar

. M

momento a solas? Nece

e marchó. Edric miró a Irene con con

a vez. ¿Cuá

o como usted? —le dijo Irene con el cuerpo estremecido

Pero aun así, estás que das pena —se b

o si fuera yo quien le debiera algo. ¿Cómo puede ser tan descarado?», se preguntó Irene.

í. Ahora que por fin he recuperado mi vida, puedo vivirla como quiera. No tengo que aguantar las palizas y las re

olviste? —le preguntó

, y no necesito su permiso para re

era. ¿Segura de que no volviste po

ted. Para mí, con una vez, basta. Ni loca volvería a someterme a una experiencia tan repugnante

Nelson a la que había amado durante cinco años. La de antes solía sonreír con dulzura, nunca tenía palabras duras para nadie y disfrutaba acurrucarse en sus

uivocó ¿Cómo puede dárselas de santurrona?», pensó y

mpla su promesa y que no tenga que volv

aguaran los ojos. «Hace tres años, me expulsó de su vida sin un solo centavo. Tres años después, lo primero que hace es mandarme a la estación de policías