Su media naranja

n. El Grupo Edad de Oro ofrecería una fiesta y había invitado a los magnates de San Fetillo. Como era de esperar, en cuanto los reporteros se enteraron, acudier

de Oro —gritaron los periodistas y se acerc

s hombros al descubierto. Jordan le tendió la mano antes de posar para las cámaras. Irene estaba sentada en el asiento delantero con un portafolio en la mano y los observaba a través de la ventanilla.

del auto! Al señor no le va a gu

Al ver que Jordan ya estaba en la entrada del hotel del brazo de Lulu, apresuró el paso para

ic Myers también es

espetuoso para abrir la puerta del auto. Era Edric, muy guapo con su traje negro y con su misma aura poderosa de hacía tres años. Irene se encontraba ab

an una parej

na secretaria y él es un m

a», pensó. No tenía la menor intención de quedarse observando a la fastidiosa pareja, así que apresuró sus pasos para alcanzar a Jordan. Él y Lulu ya

a los demás, ¿no? —se burló Jordan al

disculpó Irene

ma vez —le advirtió su jefe malhumorado—. S

tendré

az, aunque le lanzó una mirada de desprecio. Cuando el ascensor se detuvo en el piso dieciocho, Jordan tomó a Lulu po

garon al salón—. Recuerda que debes estar atenta porque te

lu entraron, Irene sintió como si se hubiera liberad

inal del pasillo. Se quedó helado por un momento. «¿Irene?», pensó. «Llevo tres años sin saber de ella, ¿por qué iba a aparecer ahora?», reflexionó y concluyó que debía h

mirando? —le pregun

nada.

á él, divirtiéndose como nunca con una hermosa mujer a su lado y pudiendo saciarse con ese delicioso bufé de lujo. Mientras tanto, yo, su asi

nada de andarte paseando por ahí. Cuando termin

iga, Sr

glamur, no quiso reparar en ellos y fue directo hacia el bufé. Se sirvió un vaso de jugo y u

e algo