La Virgen Del Árabe
esde hace rato estoy hablando contigo y
lla apenas regresaba de las nubes. Se había quedado suspendida,
to, ¿qué
a una cuenta por lo que ya puedes dispo
está
está
, gra
de un millón de
io millón de dólares pero ahora suponía que la cifra se h
nto
la primer
Qu
ser justo por todo lo qu
ún no sabemos si
unas semanas y te haces la prueba. Pero
as volvía a centrarse en la carretera,
á bi
l auto el hombre aferró su antebrazo y la hizo volver para que lo mirara directamente a
hacerlo a través de una videollamada. Tengo mucho trabajo en el exterior, cuídate mucho, e
aba realmente por ella, sino por la vida que pr
.
ía al siguiente día por la tarde pero ya no soportaba estar más tiempo sin ver a su progenit
noche a ver a mamá y pasar unos minutos con ell
l pago, me informaron d
echo —confesó quedándose de piedra,
, cómo era posible que ya
ia, y yo le digo que ya se ha cancelado todo
iré en
á bi
había ocurrido aquello. Aquel árabe invadió nuevamente a su cabeza, quita
llamadas, se lanzó un boca arriba sobre la cama y dejó el aparato a su l
estaba a poco de terminar de ponerse el
l tratamiento de tu madre, no pongas ninguna objeción, todo esto es par
es le
Qu
oz baja, obvio que no iba a tomarle de nuevo la llamada. Así que se terminó de vest
ses de
e izquierdo, tenía mareos náuseas y un terrible dolor de cabeza que no se quitaban c
pes, ¿es un p
a. Nada impor
Te amo muchísimo,
ble sentirse de esa forma, como si estuviera enferma, pero en el fondo, sabía que realmente la razón de t
tía nerviosa y su cor
ella ya había una vida creciendo, también le aterraba las exigen
enidad tan reclamada por su sistema pero ahora mismo era un manojo de nervios. Se le hacía un nudo en el est
rio y mirándose el reflejo en aquel espejo, se rompió nuevamente. No tenía experiencia pero sabía que las mujeres embarazadas pasaban
ra inc
o que estaba experimentando, tomó la decisión de ir a alguna farmac
que por sus visitas concurridas, ya sea para comprar alguna medi
rirlo por ella mism
s las miradas caían sobre ella pero solo era su cabeza señalandola a sí misma. La verdad es que las personas estaba
cciones, pasado el tiempo
d Ansarifard —soltó mirando el esp
al saberlo. Ella seguía creyendo que la ayuda monetaria había llegado de una señora, al punto de considerarla
o un bebé y encima tendría que entregarlo al nacer porque
ir culpable. Y ella solo quería que
uería abandonarla. De hecho ahora tenía casi siempre un apetito muy voraz. Y eso la hacía sentir extraña. No era el tipo de personas que comía y comía sin parar, ahora supo
olvidar ir hasta el hospital. Pero con tantas cosas en la cabeza era normal que eso le sucediera. N
móvil, pero si respondía a los te
o una contesta
puedas, me siento mejor. Aunque s
iré, mamá. Estaré allá an
egada de otro mensaje se detuvo en medio del camino y volvió hasta la
éndole que de pronto sentía unas enormes ganas de devorar cho
e un rato había terminado y pudo empezar a vestirse para sali
co creía que se trataba de algún vecino puesto que esas personas para ella seguían siendo unos completos desconocidos. Se asomó por la mirilla de la puerta. Para su sorpresa encontró a un tipo de esos
entonces? No ten
ir, aunque
s, ¿en qué pu
e a traerle esto, es un regalo de part
nto con Rashid. No podía pretender llevar las cosas bajo perfil
comprendía su f
¿Qué es
uizos, tenga. Que
do, gr
s que habían cámaras y ella no se había dado cuenta? No
que le había enviado el mensaje al Árabe y no a su madre. Así que él por eso le envío los choc
lo que
lla
te gustan los chocolates sui
rme esos chocolates tan costosos. Es decir
te eres la madre de mi hijo y debo cuidarte
o lo
sobre lo que compraste. No hubieras ido a comprar una prueba de embarazo, ambos sabemos que desde que estuvimos juntos esto pas
s re
do. Ahora tienes una vida que debes cuidar, mi