Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Sacrificio - Saga Necesitamos el quinto elemento - Libro 2

Sacrificio - Saga Necesitamos el quinto elemento - Libro 2

Eilana Osorio Páez

5.0
calificaciones
3.3K
Vistas
105
Capítulo

Se dice que debemos sufrir en nuestro linaje cuando volvamos a coincidir en el mismo tiempo. Pero conmigo no será así, seré el primer portador de la sangre del universo que romperá ese lineamiento. Tenemos el conocimiento y la tecnología a favor, puedo cambiar nuestro destino. Por alguna razón era la encarnación más fuerte; mi padre y mi tío me entrenaron para ello. El camino fue trazado por la dinastía D'Montecarlos, no habrá errores. ¿Qué puede cambiar? Nada... solo esperar a que mi futura esposa vuelva a reencarnar. En esta historia no se puede dar nada por sentado, siempre habrá cambios y no sabes a quien encontrarás en el camino para hacerte cambiar tus propósitos. La vida, como en la naturaleza nada era seguro, el cambio era eminente y más cuando por décadas ella nos lo viene avisando. No se puede olvidar, que no solo nosotros realizamos cambios. El mal también lo hizo... y siempre se debe tener en cuenta que el universo se conspira a sí mismo para cumplir su promesa de proteger a la madre tierra. Segunda entrega de la saga Necesitamos el quinto elemento, la madre tierra reencarna para preparar el camino para el cambio del planeta y él encarna para protegerla... Siempre para cuidarla. Porque algo si no había cambiado, su amor, ese que por siglos han venido disfrutando.

Capítulo 1 Despertando

A lo lejos escuchaba varias voces y se lamentaban, ¿hablaban sobre mí?, me era imposible salir del estado en el cual me encuentro. Siento que sus comentarios eran dirigidos a mí. He recibido cuidados por meses, siento las manos de personas haciendo su trabajo; al pendiente de mi higiene personal y cambian de ropa.

Las escucho hablar del paciente solitario al que ningún familiar se ha dignado a preguntar, no he sido visitado. El problema era mi falta de recuerdos, no sabía cómo me llamaba, no había recuerdos ni nosotros de personas conocidas. No tenía nada ni a nadie, era incómodo no saber quién eres, y daba impotencia ni siquiera recordar el color de mis ojos, ni el de mi cabello. ¡Era desesperante! ¡¿Quién soy?! ¡¿De dónde vengo?!, devastadoras preguntas las cuales carcomida mi alma.

Una y otra vez he escuchado a las enfermeras decir el tiempo transcurrido en estado vegetal, iban meses... Y era un puto vegetal consciente, si las personas escucharan mis groserías y pensamientos, me habrían desconectado. No sé si era correcto, ético o un desahogo por no saber quién era y como mis groserías no las oyen me tenía sin cuidado. Me sentía cansado de ser el conejillo de indias del departamento médico.

Agradezco las oraciones, las charlas de un sacerdote que viene todos los días sin falta, a leerme un libro y el periódico. En este tiempo cada uno de los libros narrados por ese sacerdote lo había leído. Desde que empezaba con el primer capítulo ya sabía la historia. Eso quiere decir mi agrado por la lectura, cuando los doctores hablaban de mi estado, también comprendía los términos, lo que me confirmó el vasto conocimiento en esa rama... ¿Seré médico?

El sacerdote lee un libro semanal, el de hace dos semanas no lo había leído antes y me gustó mucho escuchar cien años de soledad de Gabriel García Márquez. En las tardes leía en voz alta el periódico. Debía encontrarme en un lugar religioso, porque los pocos visitantes, siempre rezaban por mí... ¿Seré un sacerdote?

Trato de moverme sin obtener avance y al final término agotado, frustrado y lanzando groserías a la nada, porque ni puedo hablar. Después pido perdón porque una extraña sensación me invade, en todo caso mi vida era frustrante.

Escuché pasos, acercarse, ¿quién será ahora?, otra vez era el sacerdote, en un horario no habitúa ¿Otra vez viene a visitarme? -Era extraño, sabía los horarios de todos los enfermeros que me atendían. -Lo saludaron, escuché que le pidieron su bendición. Sí, era el cura, quien me ha acompañado a lo largo de estos meses.

-Este es el joven del que le he hablado, mi Señora. -Esa era otra de las cosas que me incomodaban, me hacían sentir como si fuera un trofeo, era una exhibición-. No sabemos su nombre, cuando lo encontré en esa calle solitaria, sentí compasión por él, usted es la única persona que podría ayudarlo.

¿Ahora podría ser un joven abandonado y por eso me encontraron tirado en una calle?

-¿Crees que ya es hora de utilizar los conocimientos? -Esa voz era un delicioso susurro-. Puede ser un drogadicto o asesino, no lo sabemos. -¡No soy nada de eso!, quise gritarle, me retorcía en mi cerebro, ¡qué frustrante era todo esto!

-Los exámenes realizados, dan como resultado a un joven sano y...

-¿Y qué? -cortó la mujer.

-Nada, mi señora, dejémoslo en que es una corazonada.

-Lo haré solo por ti, mi guardián. -¿De qué hablan?, ¿qué van a hacerme?

-Se lo agradezco, mi diosa.

Se alejaron. Desesperado, sumergido en el nexo en el que he permanecido desde mi regreso a la consciencia, frustrado por saber ¿quién rayos era? ¿Por qué estaba así? ¡Por qué no recuerdo nada!

Las enfermeras y el sacerdote volvieron, alguien frotó algo en la cabeza, el olor era penetrante tanto que asfixiaba. Comencé a moverme sin poder controlarme, no podía respirar por ese penetrante olor, las enfermeras empezaron a correr, llamaban a los médicos a gritos.

-¡Es un milagro de Dios! -habló una de ellas.

-Él la envió, usted es una creación directa del Señor, por consiguiente. Muchas gracias por el milagro otorgado para ese joven. La naturaleza. -comentó el fraile.

Estuchaba el correr de varias mujeres, me quedé con los médicos o no sabía quién se encargaba de atenderme. Por fin logré respirar, esa la mezcla puesta en la frente penetró hasta el fondo de la cabeza, fue como si me hubieran incrustado alfileres, eso dolió.

-Se está moviendo, ¡reaccionó! -¿Qué?, yo no hacía eso de los moviendo-. ¡Sujétenlo! -Unos pitos perforaron mis oídos, hacían que me retorciera más en mi desespero por callar el ruido-. ¡Ay qué sedarlo!

Llevaba una hora de haber despertado, una tierna religiosa de avanzada edad ingresó con un plato de sopa, me ayudó a tomarla, ya ese líquido me pareció glorioso, luego de tantos mese ese sabor fue revitalizante. Debe de ser normal después de haber estado tanto tiempo inconsciente. Sonreía, cuando le preguntaba si podía darme un poco más, el sacerdote se sentó al frente de la cama, a lo mejor analizando mis reacciones.

-¿Quieres un plato más? -preguntó sonriendo.

-No, hermana, ya fue suficiente, Dios le pague.

Había escuchado hablar tanto de Dios que me fue muy natural hablar en los mismos términos.

-¿Cómo te llamas joven?

Por fin, preguntó, era un hombre de estatura media, con poco cabello, la mitad de su cabeza lucía una calvicie anticipada, porque no debe tener más de cuarenta años, lo miré, no me fue familiar ningún nombre, me escudriñaba por encima de sus anteojos.

-No lo sé. -Me acomodé en la cama pegando la espalda en la pared fría.

-¿No recuerdas nada? -arrugó su frente.

-No, señor. -decidí acostarme otra vez.

-¿Nada?

La recámara tenía una cama, un sofá y la imagen de Jesús en la cabecera, caminó de un lugar a otro en el estrecho espacio.

» ¿Entonces no sabes dónde se encuentran tus padres o cómo podemos encontrarlos para darles noticias tuyas? -enfatizó las últimas palabras, negué-. Bueno, no sé si te interesa este ofrecimiento, podrías quedarte en nuestra institución, si quieres aprender nuestra doctrina podrás hacerlo.

-No tengo a dónde ir, no sé quién soy, tampoco recuerdo mi pasado. Lo único que recuerdo es su voz leyéndome todos los días. -Lo miré con agradecimiento, alzó una de sus cejas-. Es usted la persona que más se asemeja a un familiar, le agradezco por su dedicación para con un desconocido, si no hay inconveniente, mientras mis recuerdos regresan permaneceré a su lado. En el monasterio que usted lidere.

-Buen chico, tienes sensatez. -seguía reparándome-. Cuando te encuentres recuperado vendré por ti. Y no es un monasterio, estarás en la orden de la Madre tierra. -Su mirada fue más escrutadora, me encogí de hombros, no comprendo su insistente mirada.

-Gracias. -Fue mi respuesta.

Seguir leyendo

Otros libros de Eilana Osorio Páez

Ver más
Tú me enseñaste

Tú me enseñaste

Romance

5.0

Dos historias de amor entrelazados por la amistad. Corazones para restaurar, intensiones de enseñar a confiar, de aprender a amar, porque la vida se trata de crecer, de restaurar, de pedir perdón, de entregar perdón y de perdonarnos a nosotros mismos, porque no somos perfectos. Santos Domínguez un hombre marcado por el pasado, y eso hizo que no confiara en nadie más que en las personas que estuvieron a su lado en su secuestro. No cree en el amor, solo disfruta del placer de las mujeres, y tampoco engaña, ellas saben que lo único que puede ofrecer... Es un par de horas en una cama. María Constanza Abdala desde que lo vio de nuevo decretó que sería suyo, aunque todos le digan; «es mayor y no mires a Santos Domínguez». Pero en silencio le fue imposible ocultar la atracción y cayó ante ese enigmático seductor sin importar la diferencia de años entre ellos. Guillermo Guzmán a su edad adulta no lograba encausar de nuevo sus sentimientos. El tiempo le recordaba siempre la misma mujer del pasado. A pesar de haber terminado porque el amor se acabó... Sin embargo, todo en él cambió cuando le llegó una invitación para una boda y ahí comprendió que él era historia en su vida. Natalia Salamanca, le costó superar esa tarde cuando le dijo que ya no sentía lo mismo y había dejado de amarla, cayó en una gran soledad y tardó en superar ese fracaso. Ahora se encuentra con la ilusión de formar un hogar... Ya no podía quedarse en el pasado, él continuó su vida, ella debía realizar la suya.

Quizás también le guste

Poséeme

Poséeme

Romance

4.9

Santino Rivas, es un exitoso abogado de 35 años que no ha perdido un sólo caso en toda su carrera. Se caracteriza por ser un hombre vanidoso, frívolo, narcisista, y por sobre todo alexitimico, es decir, que es una persona incapaz de sentir cualquier emoción que esté relacionada con el amor, impidiéndole demostrar nada que tenga que ver con ese sentimiento, motivo por el jamás se le ha conocido una pareja y esto lo ha llevado a ser el soltero más codiciado en el mundo de las leyes. Abril Evans, es una joven de 21 años quien al fallecer sus padres y quedarse a cargo de su hermana, que necesita una operación para volver a caminar, se ve obligada a dejar sus estudios y trabajar duro para poder juntar la cantidad de dinero que necesita. Con una personalidad totalmente opuesta a lo que es él, termina siendo completamente seducida y arrastrada a su mundo lujurioso donde deberá arrodillarse a los deseos de un hombre que se cree el amo supremo de su vida y de su cuerpo y quien para obtener de ella lo que desea, le ofrecerá un acuerdo al cual, aunque quisiera, no se podrá negar. Pagar la operación y el tratamiento completo de su hermana. Pero no todo es tan sencillo como parece, porque este contrato tiene tres reglas fundamentales que bajo ningún concepto ella debe infringir. 1 - Discreción: nada de lo que suceda en la intimidad de ambos debe filtrarse. 2 - Exclusividad: no puede estar con ningún otro hombre a no ser que él lo autorice. 3 - Cero Sentimentalismo: tiene prohibido enamorarse. ¿Aceptará Abril arrodillarse a los placeres sexuales, poco comunes, de Santino Rivas a cambio del dinero? y aun así ¿Podrán ser capaces de no quebrantar ninguna de esas clausulas? YA PODES ADQUIRIR TU LIBRO POR LA PÁGINA DE ÁMAZON.

Esposo Comprado.

Esposo Comprado.

Romance

5.0

Cassandra Morretti siempre ha vivido al filo, sumergiéndose en un estilo de vida desenfrenado donde el placer y el poder son sus únicas brújulas. Para ella, el dinero es solo un medio para conseguir lo que quiere, pero no es la llave de la felicidad. Con una actitud fría y calculadora, Atiende a manejar a los demás como si fueran piezas en un tablero de Aljedrez, segura de que todo en su entorno es una ilusión. Sin embargo, detrás de su fachada impenetrable, se oculta un deseo urgente. Recuperar la otra mitad de la herencia que le robó su propio padre. Para ello, necesita encontrar un marido, un hombre que esté dispuesto a entrar en su juego, aunque solo sea para cumplir con las formalidades. En el otro extremo de la ciudad, Elian Navarro, lleva una existencia humilde y agobiada. Sus días están marcados por largas horas de trabajo, luchando por proveer para su hermana menor, que nació con una discapacidad que requiere cuidados constantes. Elian ha renunciado a sus propios sueños, enfocado únicamente en asegurar que su hermana tenga una vida digna. Pero con las cuentas acumulándose y las opciones agotándose, el dinero se convierte en una necesidad apremiante, una carga que lo aplasta cada día un poco más. Cassandra necesita un esposo. Elian necesita dinero. Dos vidas que aparentemente nunca se cruzarían, pero que el destino, con su irónica sabiduría, está a punto de entrelazar de manera inesperada. ¿Qué sucederá cuando sus caminos se crucen? ¿Será este un pacto puramente transaccional o se esconderá algo más bajo la superficie?

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro
Sacrificio - Saga Necesitamos el quinto elemento - Libro 2
1

Capítulo 1 Despertando

29/09/2023

2

Capítulo 2 La fortaleza

29/09/2023

3

Capítulo 3 Entrenamiento y pruebas

29/09/2023

4

Capítulo 4 Superando las pruebas

29/09/2023

5

Capítulo 5 Prueba final

29/09/2023

6

Capítulo 6 ¿Quién soy

29/09/2023

7

Capítulo 7 ¿Ser un servidor de la diosa

29/09/2023

8

Capítulo 8 No creo en tal leyenda

29/09/2023

9

Capítulo 9 Conociendo a la diosa

29/09/2023

10

Capítulo 10 Una misión desagradable

29/09/2023

11

Capítulo 11 Debe aprender

01/10/2023

12

Capítulo 12 Debe aprender

03/10/2023

13

Capítulo 13 Cumpliendo sus caprichos

07/10/2023

14

Capítulo 14 No es necesario ir a misa

07/10/2023

15

Capítulo 15 Presentando una disculpa

07/10/2023

16

Capítulo 16 Interrogatorio

09/10/2023

17

Capítulo 17 Cercanía peligrosa

09/10/2023

18

Capítulo 18 En Dubai

13/10/2023

19

Capítulo 19 Ataque eminente

17/10/2023

20

Capítulo 20 Miedo a perderla

24/10/2023

21

Capítulo 21 Conociendo el mundo y... Deseando hacerla mía

26/10/2023

22

Capítulo 22 Mostrando los dones

31/10/2023

23

Capítulo 23 Él me la quitará

03/11/2023

24

Capítulo 24 No se la daré, ella era mía

09/11/2023

25

Capítulo 25 Rumbo a la naturaleza

11/11/2023

26

Capítulo 26 ¿jamás te diviertes

16/11/2023

27

Capítulo 27 Volvió a enojarse

16/11/2023

28

Capítulo 28 ¿Por qué quiere que me acerque

16/11/2023

29

Capítulo 29 Preparándonos para acampar

22/11/2023

30

Capítulo 30 Qué susto me dio

22/11/2023

31

Capítulo 31 Perdóneme, señor del universo, pero...

22/11/2023

32

Capítulo 32 Atacado por los mosquitos

25/11/2023

33

Capítulo 33 Estamos avanzando

25/11/2023

34

Capítulo 34 Una antigua leyenda

28/11/2023

35

Capítulo 35 Yo soy fuego

28/11/2023

36

Capítulo 36 Calmé mi deseo con agua fría

28/11/2023

37

Capítulo 37 ¿De nuevo celosa

28/11/2023

38

Capítulo 38 Bajo el cuidado de la madre tierra

01/12/2023

39

Capítulo 39 Sigo haciéndole daño

01/12/2023

40

Capítulo 40 Sin explicaciones

03/12/2023