Kimberly Martinez
Libro de Kimberly Martinez (1)
Hermanastros
Adulto Joven Cuando mi mamá murió, me quedé sola, con mi papá, dos años después mi papá de dio la noticia de que estaba en un a relación con una señora, llamada Mabel, mi Papá me la presento, junto con mi nuevo hermanastro.
la verdad es que "hermano" está muy guapo, Se llama Diego, junto con su hermana Ashley Sofía Greene Uckermann. Ashley tiene 3 años, es una niña muy hermosa, como su hermano, la verdad es que al principio no me caía nada bien Diego, ya que se la pasaba molestando me, y la verdad yo también lo molestaba, me encantaba cuidar de Ashley, ya que siempre quise tener un a hermana menor, con la cual podría aconsejaría, y ayudarla en todo momento.
un años después de que mi papá y Mabel se casarán, yo me fui enamorando de Diego, se que está mal, lo sé, pero con el amor que le tengo es algo que no se cómo explicar, cuando veo a Diego siento que mi corazón se quiere salir de mi pecho, también cuando Diego trae ala estúpida de Paula a la casa, ya que es su novia, me dan unos Celos terribles, ni yo misma los aguanto, lo que me ayuda es que tengo a mi cómplice, Ashley me ayuda a que siempre que Ellos estén juntos los separe, ya que es la consentida de Diego, a el no le gusta que le hagan daño a su princesita, para el ella es todo. Le puede gustar
De Granada a París.
nathalie_nic El karma toma decisiones de las cuales no somos partícipes. Haciendo que nuestro mundo giré tan bruscamente, que nos marea y caemos de bruces. Las decisiones que tomamos afectan a nuestro futuro, así sean malas o buenas.
Así paso con Samuel.
Estaba enamorado de su mejor amiga —y aún lo está, aunque no lo acepte—. En el pasado la tentó y salió perdiendo, mejor dicho, los dos salieron perdiendo, mirándolo de un punto de vista particular.
Fueron cinco años sin verse, sin siquiera escribirse. De alguna manera se olvidaron mutuamente. Mas, en sus conciencias siempre quedo un recuerdo de lo que pudieron ser y no fueron.
El karma siempre te da lo que siembras.
Y a ellos les dió una segunda oportunidad, porque se lo merecen.
Allí, bajo la Torre Eiffel, estaban de nuevo, cara a cara y de la mano de ella venía una adorable sorpresa, con cinco años de edad...