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Una Cenicienta no tan desastrosa.

Capítulo 2 Tiene una hija.

Palabras:1039    |    Actualizado en: 18/04/2023

el ambiente de la prisión de máxima seguridad. Guill

e poder estar cerca de Brooke

riguroso plan entre Guillermo, y, so

hecho, la razón por la que Brooke había terminado en silla de ruedas, fue

acía a causa de los innumerables crímenes que él había llegado a efectuar; había usado a su

asar un tiempo en la prisión más peligrosa de todo el país, solo con la esperanza de que Raden cump

que pagara sus crímenes mucho más rápido; al final de cuentas, su hi

r alivianar un poco más su dolor. A pesar de que ella pensara que su

ny, su compañera de piso, la últi

r la que Raden había estado de acuerdo en perdonarle la vida. Su hija había convertido su hogar en u

os de celda. Ellos habían sido encarcelados por el mismísimo Raden Simon, el padre de Brooke; por lo tan

ar, a pesar de su corta edad. —El canalla tiene una hija — expuso con una sonrisa ladina —solo debemos llegar a el

nte en una de las cabezas de ese calabozo; sí, Raden planeaba hacerle vivir

Le había dado su palabra a Raden, estaría los años necesarios ahí, para poder inten

ar su cometido, y con Guillermo en prisión no podí

par de prisión, rompiendo s

fany había permanecido al lado de Brooke des

onocieron, ella se había comportado con un poco de frialdad. La verdad era que, Brooke, se le hacía d

como si algo dentro de ella se rompiera. No tenía ni la más mínima id

fortuna el poder estar al lado d

de Stacy, Brooke no era de la clase de chica solitaria; por lo que, saber de q

— dijo ella e

o normal, al final de cuentas, no tenía importanc

? — indagó con un tono

a vez más, a Brooke se le ocurriera salir en medio d

demasiado — respondió esb

siendo torturada por aquellas imágenes que ser

n compartido un año en la misma casa. Era una experta en analizar el comportamiento de las

ejas, se puso rápidamente de pie y se enca

a más baja apretando s

ientos intrusivos. No deseaba volver a tener esos sueños, no de

todas las personas que se le acercaban, más aún, de aquellos que tenían los oj

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