El rey Alfa me desea.
a dejarme ir sola vestida tan "elegante y bonita" como me dijo cuando me vio salir de mi habitación con Gisselle a cuestas. – Me
a huesos, como en el continente del sur. - Dije divertida. - Estaré bien, te quiero. - Dije
e una de sus raras muestras de
o a los pobres guardias...
en hasta de su sombra? En serio, quien los esté entrenand
quería hacer una gran entrada ni nada eso, solo quería llegar cuando comenzara el discurso de la Luna Isabella y de alguna forma camuflagearme
ara inventar tantas cosas con su estricto horario para sus masajes, sueños de belleza, mascarillas y clases? No tenía idea. Me di cuenta de que era ella porque escuché a algunas lobas
tarde? - Preguntó una voz
le di mi m
ulce y expresión de inocencia. - Sería incapaz de
én mierda era yo para cuestionar al rey? Tendría quizá unos seis años que yo pero y ya se había conver
erte a rastras. Sabes que esto no es como tus clases: Este es un even
ntraba a mis clases, así que decidí dar mi primer paseo para conocer el lugar. Kyrian fue el que em encontró y me regresó a mi salón con un buen sermón sobre "la responsabilidad". Desde ese día nuestros encuentros fueron más frecuentes hasta llegar a
una zona apartada del bosque aledaño a la Casa de la manada. Lo noté enseguida pero como no hizo intent
u forma de lobo? - Me preguntó con los b
e contesté sin arrogancia en mi voz,
andara de regreso a mis clases de etiqueta, pero para mi sorpresa, únicamente me dio un asentimient
fuera tío Chad y debo admitir que fue muy emocionante. T
y ambos tomamos agua de un arroyo cerca
sta estar preparada en caso de necesitarlo. No quiero
dias de la Casa de la ma
trenamiento que han tenido. - Dije encogiéndome de hombros. - ¿Por qué le confiarí
n una pequeña sonrisa. - ¿Se supo
practicando. - Dije divertida. - Lo hago en un lugar apartado porque no soporto a mis com
o y luego desvió la m
el continente verán con buenos ojos que una loba blanca no sea otra cosa que una obediente y abnegada esposa. - Dijo s
- ¿Por qué mi pareja me rechazaría solo por que no sé servir el té, tejer bufandas y organizar fiestas? No es como
sa y luego se volvió serio. - Tú no er
a holgazanear ahí hasta la hora de la comida y eso era... en alrededor de
n el ceño fruncido. -
z baja. - La última vez que
inguió prácticamente a ambas manadas. Solo que la manada del Sur pudo conseguir sangre nueva rápidamente mientras que nosotros agonizábamos. N
cio por pocos minutos y luego inte
enar contigo una vez a la semana a partir de hoy? - Dij
miré c
or
sero tan rápidamente. - Dijo con una alegre carcajada. - He estado en algunas batallas serias y