El rey Alfa me desea.
rucciones y comen
scando mi nariz. Hasta ahora todas eran esencia
e te resulte más agradable que cualquiera. Tu nariz te dirá cuál es l
nada me pareció part
tentemos estos entonces. - Dijo sacando más frascos de debajo de la mesa. - Esto
- Pregunt
conseguir en el continente. Ahora calla y h
endo hasta que encontré uno p
y oliendo? - Dije con mi nar
nrisa. - Se llama "Vainilla" y solo se encuent
la... m
o o dos frascos de perfume. Ahora vamos a la segunda
a cosa que no sea mi unifo
ío Chad te ha
ampoo con el delicioso aroma de la vainilla. También sacó un ba
stidos elegantes y la
sobre mi misterioso pasado? - Dijo Gisse
do desde hace 10 años. - Dije divertida. - Solo me preguntaba por qué g
mientras te ayudo a ajustar tu nuevo v
verde esmeralda que
Dijo dándome una sonrisa. - Así que realmente no ponía mucha atención a mis clases en la Casa de la manada. Un día se me terminó la esencia de jazmín, que era mi propio perfume, así que salí por los terrenos de la Casa de la manada a buscar algunas flores. Yo sabía que había algunas cerca de la barda que daba a la salida y fui directa hacia allí; en el camino me topé con un chico que pensé que era uno de los guardias. En seg
historia, por su cara de triste
ente a los ojos y declaró ante toda la nobleza que había encontrado a su pareja. Entonces dio un paso al frente su madre, que en ese entonces era la Luna de la manada, y preguntó quién de nosotras era su pareja destinada. Cuando me señaló todas mis compañeras hicieron
n jadeo ho
pero eras
ró y pronunció las palabras más horribles para romper el lazo del destino. Cuando por fin pude levantarme del suelo, donde terminé cuando el dolor de romper el
, Luna Is
l baúl. - Los guardé todos para quemarlos después. Mi padre cayó en la bancarrota debido a la vergüenza que traje a casa y se suicidó poco después de que me dejaran salir de la Casa de la manada. Hui con este baúl, al
- Dije miránd
a aquí en la playa que en los pocos años que pasé allá. Bueno, hasta que dos personas se estrellaron en m
- Dije con una sonrisa. - A menos que pienses
los rumores que corren por ahí y no me gustaría que mi pequeña corriera peligr
llenos de lobos, así que las probabilidades de que esté por aquí son bajas. - Dije rezongando. - Y aunqu
para tu edad. Calla, tú dé