El hijo, del CEO
tar escuchar a las
eres muy afortunada de ha
eso se repita —dijo lía con en
una mueca de tristeza, y se desvío, quedó sentado en un banco
entre los demás. La miró con extrañeza,
zó a buscar a Julián. Sus pasos subieron un poco torpes, incluso su vista
nto ella directamente, y vio algo d
s la verdad —confesó y
ella, sentándose en
l parecer le gusta otra p
uien —susurro más para
rándola directamente a los ojo
a puerta Julián, no entendió esa acción, pero
ecreo, todos ingresaron. Era el últim
ad, estaba entusiasmada de poder con
. Leandro se sentó junto a ella. Lía puso los o
buscó
yo no existo..? —Quiere saber d
s dos ¿no te parece..? —le pregunto
stante interesante ¿no te parece..? —pr
lemente, viendo como Julián
o. Suspiro, sintiendo una pe
sta ¿por qué no
arecer tiene algui
ionó con sarcasmo —V
e —dijo ella se e
¿qué tal si viene otra chica y te lo gan
xclamo Lía, un po
no quise ofen
e dijo que le g
ctamente que le gustas. V
ual forma ya no
nosotros. La mayoría, importantes, y de
bía. Me gusta
. No puedes decir que s
n el amor a primera
dónde v
uí para
e prestara atenc
spiro e
sujeto le dijera que ella va
cosas entre sus manos
rar se pudo darse cuenta que los ojos oscuros
. lam
prestó a
aría en una becada como yo —dijo tentand
ecado, así que no te
mal por no ten
ser millonario, tene
a tener dinero, sería viajar y ah
intén
peles con su nombre. Ojalá
ino de manera alegre por el estr
se encontró con Julián. No pudo evitar sonreír, estar a solas
jo él y ella lo mi
¿vas a
u casa; que les queda cerca y yo más bien me quedo un poco
astante lejos —dijo ella
ra que, era
nes con
habrá ido —dijo se
ío al ver qu
compañar, en