Amándote hasta mis cenizas
a decir lo que yo también tanto esperaba? «No te ilusiones Becca, no pienses cosa
as-. En estos momentos mi corazón está acelerado con solo escuchar tu voz, quiero que seas mi novia, Rebecca, me enamoré sin siquiera saberlo, pero ya no puedo dejar de pensarte, u oírte después de cada llamada que hace
ue yo creía, me sentía alegre, demasiado, pero también tenía miedo, mucho miedo porque
reguntó... ¿Cómo reaccionarías si llego a besarte? -susurró acercándose a mí, una de sus manos tomó mi mejilla, por acto inconsciente, respondí a su caricia cuando aquel
dí a cada uno de sus movimientos, instintivamente, era la primera vez que lo hacía,
si estaba bien lo que había dicho, pero de
e, mis mejillas enrojecieron rápidamente, lo sé por
-respondí con vergüenza, sabía que no tenía por qué sentirme así, pero de igual forma lo hacía, a mis diecisiete años
tas cosas en ti. -mencionó. Creí que me estaba muriend
asa nada.
ucho más lejos que la vez pasada, es más, ni siquiera sabía a
masiado nerviosa por eso, es verdad, nos habíamos besado, ¿Qué nos hacía eso?
todo esto, él sonrió y luego me miró con una mirada que no conocía en él, me sentí extrañ
ón aprendió a amarte y que quiero que seas mi novia, aho
cintura y me acercó lentamente a él, unimos nuestros labios,
ó-. No quería inc
no estoy muy acostu
o, me resultó bastante tierno, seguramente atesoraría aquel momento cómo un recuerdo bastante valioso para mí. Creo que en mi vida había alcanzado a pasar por
comentarte algo.
ecir lo que quieras. -comentó
de ti... bueno, él me ha vuelto a hablar, pero lo he bloqueado. -comenté sonrie
s espaldas? ¿Qué hacías con él? -preguntó provocando que
que aparecía contigo y por eso me habló. -mencioné sonriendo mientras trataba de acariciar su mejilla, pero este se
estaba enojado, pero no entendía por qué, pensé que sería
él, de hecho, ni siquiera sabía que lo tenía, pensé que
é, pero había algo diferent
incera contigo, no lo sé, fue un pensamiento estúpido, quizás... quizás tan solo no quería agobiarte o entregarte más inseguridades de las que ya tenías, deseaba con todas mis fuerzas se
s de lado por ti William, ¿Por qué tú no? ¿Por qué nunca fuiste capaz de aceptar tus errores y trabajar en ellos? Porque sí, debes acept