Amándote hasta mis cenizas
co que apenas yo le creía, pero sabía perfectamente que es
a, solo sonreí, porque la verdad de las cosas es que me encontraba en las mismas condiciones, no quería ni siquiera mirar
con William, él me miró y sonrió, yo hice lo mismo mientras mis mejillas enroje
nada apareció mi hermano pequeño, Alex, creo que quería jugar con William, pero no e
buscar algo, aunque no sabía que quería, pero más menos me hacía una idea. No alcanzó a demorarse un m
hermano le lanzaba a él, mientras yo trataba de quitársela, sorprendentemente, trató de besarme más de una vez mientras jugábamos, y yo, aunque, ta
ordaré por el resto de mis días, lo que sentí fue tan diferente a todo lo que había sentido antes, y me daba miedo, mucho miedo p
s enrojecieran, no entiendo cuál es el poder que tiene para ponerme así tan rápido, se supone que
siguió jugando con nosotros, sabía que no se nos despegaría y en parte, creo que era por eso por l
tu familia bajo nuestras narices. -susurró en mi oreja provocando escalofríos en mi cuerpo, ni siquiera
endiendo a amar mi cuerpo tal y cómo era, aun así, no me gustaba echarme tantas porras-.
a los ojos, inmediatamente bajé la mirada, me hacía sentir diferente, no podía mantener por más de un m
tó y seguimos jugando cómo si nada, pasaron cerca de diez o quince minutos y comenzamos a jugar a las escondidas,
zarme, Alex era quién llevaba la cuenta para atraparnos, decidimos escondernos
omer, William sacó algo de su mochila, era un chocolate que había traído para regalármelo, lo abracé en forma de agradecim
sillón, William comenzó a hablarle a mi hermano de un juego que jugaba, quedaron en que iban a agreg
. -comenté esperando que mi hiciera el favor-. Vamos,
sarse! -gritó nuevamente, mi tía estaba afuera y escuchó aque
tunidad para besarme, pero no lo hacíamos por la presencia de mi hermano, seguimos cada uno en lo suyo, me recosté en el hombro del William, sentía algo tan
itas, creo que tampoco tenía muy claro de quién se trataba, aun así, lo saludó caballerosamente, lo que más me gust
de miedo o nervios de enfrentarse de esta manera tan inesperada con mi padre y eso que solo somos amigos, no puedo imaginarme que haría si algún día l