Cazando a un millonario

a

nergúmeno que es? Y pensar que por un momento me quedé totalmente cautivada por su f

andarle un mensaje a Steph y decirle que nos veamos en el bar de siempre, a ver si así consigo al

evitar sonreír y darme prisa en llegar hasta el parqueadero y subirme en mi auto, me tocó ahorrar por cas

ico, consigo parquear en frente del bar en el que al

o se la regreso entrando al lugar. Mis ojos recorren el espacio hasta que encuentro

miga que extiende una cerveza en mi dirección, que al parecer ya había pedido para mi. Sin dudarlo la

a ti que t

cina— le digo en medio de un gruñido, porque de solo recorda

esa y no me extraña, yo suelo ser muy tranqui

, haciendo un gesto con la man

A!—Su preocupación mezclada con las ganas de

en la revista, ni siquiera en la zona del canal tel

ara de todo menos de ser un asalariado qu

ieres? Luego ¿

ecreando en mi mente la imagen del desconocido arrogante,

trabajador— le digo finalmente— El hombre impon

tarle todo sobre mi corto pero desagradable encuentro con el desconocido, ella abre mucho más los ojos cuando le digo como me trató cuando

e ella y no puedo hacer

un suspiro antes de term

dos chupitos de tequila que el barman no demora en dejar enfrente de mi, extiendo uno a mi amiga que ni siq

nuca, cuando me giro a verla tengo que tragar en seco antes de decir lo que ha estado torturando mis pensamientos desde esta mañana— ¿Qué t

uego hace ese gesto que me hace saber que está

se idiota va y pone una queja lo máximo que va a conseguir es que te de

incluso llevaba guardaespaldas, que persona anda por

co y solo con ese gesto sé qu

, puede que se queje como puede que no

ojos, ya un poco achispados debido al licor, empiezan a pasearse por el loca

al hombro de Steph para avisarle aunque se

de está el infeliz y

red del fondo de la barra y su cara se ve en lo que parece ser una entrevista hecha por Forbes. Mi amiga sigue el camino que señala mi dedo y cuando llega hasta

es? ¿Sabes

álida, lo que hace que los nervios empiezan a apoderarse de mí y el p

evitar fruncir el ceño porque evidentemente yo no sé quién es— ese es Jason T

uedan fijos en la figura apuesta del hombre que está dando una pequeña pero muy pícara sonrisa a la cámara

iga y sé que el pánico debe ser muy e

erder lo poco que he conseguido

ro entonces sus ojos se iluminan y sé que lo que sea que vaya a salir de su boca en estos momentos va a terminar siendo una completa locura—Esto no tiene porque ser algo del todo malo— dice y yo no me demor

ndan debemos retroceder dos días, exactamente al 5 de julio, cuando el plan más loco, descabellado y que posiblemente tendrá