Una nueva oportunidad

o y con él, la ansiedad de St

unto a su madre, quien no cabía de la emoción, se había ido con ella y Andry,

levar en su primer día y había pedido acompañarlo a las puertas de la em

on fuerza la pequeña mochila que llevaba cuan

agachó a su altura, la niña le dejó un beso en la mejilla

, Lay-rio el hombre besando la cab

rdo tus palabras papi y hoy es

tíos tienen razón,

o

e y tomando la mano de la niña -Es hora de ir

a vez más las manos de su pad

l rubio y tomó la mano del hombre moreno que estaba fr

, amigo. Ha

al lugar caminando con paso firme hasta el escritorio donde un muy ené

emocionado al soltarlo y volver

io al chico volver frente a él y colocarle

o, - le dio un cartoncillo muy bien emplasticado -tu agenda- le colocó un libro sobre sus manos -y, por último, un regalo. - sonrió el chico entregándole un

gracia

ro sonrojarse mientras que era empujado por el chico hacia los elevadores -Ahora

cerrarse las puertas del elevado

nando hacia la oficina donde seria su nuevo empleo, cuando vio afuera

me sonrisa cuando este volteó a v

ombre dándole un pequeña sonrisa -Fe

contestó el otro estre

uede llama

un p

detuvo a ayudarme cuando ocurrió el accidente y de verdad agradezco que lo hayas hecho, muchach

ta Rent, me dieron u

so y me asistió cua

no

ron una voz femenina

a mujer de la que hablaban se estaba acercando elegantemente hacia ello

io la mujer señalándole la oficina al rubi

despidiéndose con la mano cuando el ho

legaron a un escritorio que estaba en

eñalándole el mueble -Serás parte del grup

ejando su planta y las cosas q

a. Puedes guardar tus cosas en ese mueble de allá. - señaló un mueble que había en una esquina -Puedes decorar tu escrito como gustes, pero que no sea muy pomposo, como el de Sharon- y señalo hacia dentro de la puerta de vidrio donde había dos escritorios y uno estaba lleno de figuras de v

ten

uedó to

, s

de la misma edad y, además, somo com

oír, dejando ver a la mujer de cara de pocos amigos quien ib

ien- dijo viendo como el otro le daba

Me llamo Steven Walls y estoy a

sup

ana de entrenamiento de los nuevos diseñadores y cuando vengan las otras empresas herman

clamó entrando a la otra oficina y sentándose

nrió Emily haciendo que

léfono en mano y una radiante sonrisa -Que bien, si viniste, Stevie. Estoy esperando que nos llevemo

do detrás del otro quien entró a su ofi

z de un hombre a través de su teléfono mientras que se enco

mos podido salir solos sin tener que unirnos a nadie más- decía la

estoy de acuerdo, pero es algo que se decidió d

estoy d

que debe pasar, ya sea c

sto, ya está haci

uien que no es? Me impresio

iempo, necesito sab

iro de nuevo -Nos veremo

ac

iero conocer a ese nuevo secretario que

osar a mis empl

claro… si n

¡J

s tard

ica soltando un fuerte suspiro mientra

cerca de ella, haciéndola levantar la cabeza y ver com

a suspirar una vez más -Es solo… que me dej

ue no sea

ual

extendiéndole su vaso de café tomando él el de la mujer, el cual ya estaba completamente frio. Emi

, pero no debí

do cuando Mina no me permite tener mis descansos- rio de nuevo al recordar cómo su m

evantando una ceja levemente y to

i mejo

a

i jefa en mi

a pesar de tener este? - cuesti

, al menos en el restaurante. – tomó un trago y continuó -El ta

endo. Me

mi hija. Layla es una niña especial y realmente, quiero ahorrar pa

ios? - Steven rio

tes de que se acabe el descanso. No

o es como que te vaya a regañar

onrisa y comenzando a caminar, sin notar la peque