Entre las hojas

a Pa

8 am, eso es una nueva marca personal y no es por presumir pero es que normalmente mi cuerpo tiene un gran empeño de quedarse echado y acurru

mo toda una

arezco una momia. Abro el grifo y lavo mi rostro con abundante agua para arrancar todo rastro de somnolencia que quede en mi cu

sta vacío, mi escritorio también e igual que toda mi habitación, pues mi cosas están todas en dichas c

irme a vivir en una apartamento compartido con una persona que apenas co

eso. Así que hace días estuve buscando y encontré un anunció de un chico que buscaba compañero de apartamento y me pareció genial además el edificio me queda cerca de mi Universidad, así que decidí ir a la entrevista y me atendió un chico muy lind

e visto, busco mis zapatos y me los colocó. Doy vueltas y vueltas en mi cuar

ar todo tan pronto. P

dichoso escondite de mi cepillo, lo encontré, nada más y nada menos que

ta y no fue hasta ese momento que noté el bulto por sobre mi ceja, un

lta calificación en mi examen de marketing digital y es cuando reparo en que se acerca un hombre dando grandes zancadas como queriendo hundir el suelo baj

alto que yo, su piel blanca y sin ningún tipo de imperfección ni rastro de acné ni granos ni nada, era como si su rostro fuese esculpido por un gran artista o peor aún un dios, por un momento

ma de segundo ,pero que para mi fue una eternidad, no iba a dejar que un chico me bajara

go creer que con una disculpa se arreglaría todo. Tal vez estaba acostumbrado a que las chicas hicieran lo que el pidiera, ya que con tan solo verlo se les aguaban

que parte de mi interior, rechace su mano y me p

aminas? ¿Llevas un cohete metido en el culo o qu

me has dejado?— dije tocando mi frente para mostr

donde venías, pues, me habrías esquivado— dijo en t

el casi me mata (bueno exager

culpa— dije en tono ofendida y taj

por igual, creo— dijo y por un segundo creo haber no

, yo Paulina Brey le dejaría bien en cara que yo no iba a ser víctima de sus encantos y no iba a flaquear en mi postura de mujer guerrera. Si, ya sé muy de t

odee los ojos y lo miré con una mirada entre furia y un

s mejores que pude formular s

do en su lugar me llenó de una satisfacción inminente y me sentí orgullosa de mi misma, ¿Por qué nadie lo grabó? Ese si era un momento que f

de desayunar. Me encuentro con mi madre y la saludo con un beso en la mejilla, me sirvo una taza d

ión de poli amorosa, sería defin

con el reconocimiento facial y el reloj marca las 10:14 am, el camión de la mudanza no debe tardar en

tos de mi mejor amiga de la escuela y

orriendo a ver quién es y me encuentro con dos hombres

por aquí— les guío escaler

emocional y mentalmente para esto pero no es hasta el momento que tienes las cosas al frente que te enfrentas car

uando retomo el control de mis sentidos y analizo mi entorno ya los hombres han sacado todo

, llegan a mi mente tanto recuerdos que viví en esta casa justo en esta sala, en se jardín,

e dar el paso a una nueva vida y cru

el comienzo de