Un Regalo Inesperado

ró suavemente y

ista. En un día normal, Nathaniel no perdería su tiempo haciendo est

or qué tu madre te pone l

estaba realmente atascado, no pu

go cuatro años! ¡Ya

de, ¿Entonces, por qué no puedes

s, pero aquel niño le hizo sentir cómodo por alguna raz

jos en blanco rápidamente

is

l finalmente pudo bajar el ci

¡No pude ag

Qu

iar la última palabra, un líquido con un olo

, no fue mi

an rápido como una liebre dentro del cuarti

se dio cuenta de que le h

ldic

n empresa, ¿Pudo permitir que

el se e

o, sal

ños que no se

tar apenado respondió con un tono lloroso: “Señor, lo siento. Realmente no me aguante. Espéreme

as, Nathaniel se

dulto maduro, orinar

ue estuvi

la ira en su corazón, y la sensación en su r

uía sintiéndose sucio. Se volvió a lavar un par de v

en el lavamanos, y una risita

mereces por int

tigo por ab

s las que te esperan por muchos años. ¡Lo pag

me pegue, ¿De acuerdo? Piensa como si tu propio hijo te hubiera mojado. Realm

ingió llorar un

thaniel se que

ropio

hace 5 años, ¿nuestro hijo

do tan avergonzado. Su cabello estaba mojado y pegado a su frente,

gados alm

o cuenta de que el niño te

o le pareciera algo familiar,

se tipo de ojos, tal vez está era la razón por

nadie sobre esto, ni siquiera a tu mamá. ¿Me oyes? Si

nada!”, dijo Zion apresuradamente, par

o se olvidaría de aquella

teza el cuartito del ba

odo bien

nte provenientes de afuera, pero Nat

el se había marchado, levantó ligeramente los labios y sacó una cámara oculta debaj

uparse por él. Cuando estaba a punto de revisar el baño de hombres, vio que Nathaniel

bía perfectamente. Al verlo en esa situación, se sorprendió un poco, escondiéndose

taba de

y los haría pagar poco a poco. Si

niel se fue, Zion sa

io

nuciosamente, asegurándose de que su hijo

aber nada y le preguntó: “¡Mamá, no es para tanto, deja de preocuparte! Solo he