Un Regalo Inesperado

go S

o de Katherine

haniel se llena

guna foto d

e utilizado todo tipo de recursos para encontrar una foto de el

tos que revolucionaba el mundo fuera en realidad

ra una

día interesar

taban ligeramente entrecerrados evitando que la gente pudiera ver sus emociones con claridad. Sin embargo, sus dedo

. Y

carro. Iré a recog

contestó con una extraña

go S

ia que tuviera exactamente el

ue era imposible que alguien pudiera sobrevivir a un incendio de tal magnitud, incluso el fuego podía habe

herine, también se

ara ver a esta dis

recoger personalmente a los futuros colaboradores de la empresa. Sin embargo, al escuchar l

puerto, el vuelo de Man

nción de todos. A su lado, se encontraba un pequeño niño, que vestía un traje blanco casual, su piel era suave y tenía pestañas largas parpadeantes, al verlo provocaba que la gente quisiera pellizcar

Estados Unidos. Deja de ser tan

hijo, se sintió impotente

aniel. Tenía que admitir que ambos se parecían mucho, p

¿Qué me

ros con inocencia, luci

le dijo: “No coquetees con esa carita tan adorable. Eres mi hijo, sé lo que está

ue tengo curiosidad de ver el lugar en donde creciste. No har

puchero de in

lleno de sorpresas. Llamaré a Rainie cuando salgamos del aeropue

tá

tomó la mano de su madre

e dio cuenta de un

ho a él, tenía una presencia fría que

bería ser Nathan

pá bio

traída buscando el número de teléfono, de repen

e el estómago. ¡Ne

su barriguita con tanta fuerza que su rostro se enrojeció.

baño c

levantar a Zion, pero de re

No puedo aguantar más. E

lió cor

ó su cabeza con cariño y v

oy Mango.

stra de jardín de niños. Al escuchar que Mango estaba de vuelta, se puso muy

ara ir a recogerte. ¿Estás en el ae

un taxi hasta tu casa”, dijo Mango mientras caminaba, sin prestar atención a

pame, n

disculpó, pero se quedó desconcertada al

ra

hani

alidades