La ciencia de conquistar a un deportista

IA

lo que me lleva a dejar mi auto - el de mi abuelo que me dejó a mí porque ya no puede con

sta última. Su novia está jugueteando con su cabello mientras Za

uanto me ve y Zayra saca la cab

onda,

ses, pero el estacionamiento estaba atascado de gente y tuve que dejar el auto sú

dio la pretemporada de basquetbol, esos malditos j

, solo se preparan

con su familia por la temporada de verano y no quería que Sasha la esperara. Fue puro drama esa semana. Pero dejando de lado eso, se entienden muy bien, son un gran equi

bo admitir, que creí que era otro acto de drama, pero después comprendí que verdaderamente le gustaban las chicas. Mierda, le encantan. Tuvo un mes de meterse con toda chica que cruzaba por su camino. Hasta que

de Zayra. Otro drama más que superaron al

empre. Sasha refunfuñó y logré oír unos cuantos comentarios despectivos. Zayra sigu

edo evitar que las pupilas se me vuelvan

o los brutos de sus compañeros que van lanzando el balón de una esquina del pasillo a la otra y molestando a

Pero no es así, solo quisieron mudarse porque sí. Mamá creció en Texas, pasó toda su infancia allí y tuvo una crisis de "extrañitis", como lo llamó papá, y nos mudamos ahí hasta que cumplí diecisiete y decidi

cto y solían ir a visitarme o yo venir Manhattan a verlas, pero verlas todos los

o esperaba. Logré amoldarme rápido a

pasada cuando iniciaban las clases? El p

las escaleras de la biblioteca. Connor estaba subiendo por lo que no solo salvó mi vida de al

estro lado. No venía a nosotras, él no sabe que existo, pero pas

r se envió el cabello hacia atrás para poder correr a la pelota -que seguía viniendo directo hacia mi cara, solo para recordarlo-, se veía extremadamente atractivo. Su brazo se flexionada mostrando sus fuertes músculos tapados por esa miserable tela de su

CIA MI CARA. Grité y levanté las manos para cubrirme. Pero entonces, la pelota n

n diagonal cruzándose sobre el camino del otro y golpeándolo en el pr

nnegan, a

sí, no pod

el principal y cuenta con sub ligas divididas por complejidad. Austin y Connor son de la liga sub 18, la mejor, la que compite con otros clubes, esa q

al derecho y al revés. Se la pasa molestando, jugueteando con todas las chicas, y

uego, casi por un segundo fugaz, me observó. Finalmente, ingresó a su aula. Dos de sus compañeros lo siguieron y los demá

dé paralizada al escu

apareció que no me di cuenta cuando Connor me miró

no me

…es que

de lado marcando esos pómulos tan he

más nerviosa y no podía dejar de mirarlo. Es hermoso, ¿Ya lo había dicho? Ese uniforme rojo

ño— interviene Sasha y me agarra del brazo

icas y me miró espantada, Zayra estab

e eso? Por poco

mos cha

charlando estabas haciendo e

tan dura con ella.

digas tan a

r algo cuando la camp

amente de este acto de…—señaló afuera inte

hum

e— besó a su n

en mis hombros. Los lunes no

erarlo. Porque no estás haciendo nada, ni siquiera h

S

Tiene literatura en el sa

mi compañero de laborato

emos entablado dos o tres palabras, porque siempre me quedo muda cuando le veo. No puedo e

ión, fingiendo que era Tinky, mi oso de peluche que me regalaron mis padr

a. Es un nerd en todo su esplendor. Trae sus medias

o?— pregunté en cuan

ertador

órmulas las últimas semanas y hace u

l escritorio con una cara de drama terrible—. Si no entienden algo deben preguntarme, si no yo doy todo por sabido. Tengo solo

es a ambos y sonreí

a, física y matemáticas

trás de nosotros y miré sobre mi hombro. Au

a silla, la pierna flexionada sobre el palo que cruza la mesa por d

con los míos. Resplandecieron pícaros y me g