De medias naranjas y de naranjas enteras
la autora prev
s de empezar,
ual era perfecto. Su cuerpo era redondo, esférico, con una cabeza, cuatro piernas y cuatro brazos, el cual lo hacía avanzar a tal punto que los dioses se sintieron amenazados por él. Por tal motivo, Júpiter, que sintió el riesgo, decidió cortar el cuerpo andrógeno en dos mitades. Según cuenta el relato, desde aquel entonces, cada parte, cada humano, siente la necesidad de buscar su otra parte, para al
felices y nos movemos haciendo de esta frase nuestro principio y fin. Entonces, desde nuestro supuesto ser incompleto, co
mor únicamente desde la unión del hombre con la mujer, refiriéndose a este como la unión del genital masculino con el femenino, dejando afuera todas las formas de amor posible; sino que además nos lleva a buscar e
tero/a, viviendo en poliamor o como sea, da igual; porque aquí el foco y reflector están puestos en ti, no en el otro; lo único que importa es qu
gosa y redonda, tranquila Naranja, buscaremos que en cada capítulo encuentres y descubras tu tota
uyo (y viceversa), para que puedas vivir junto al otro desde tu abundancia y no desde tu escasez, desde tu placer y no desde tu necesidad; pues al finalizar esta lectura reflexiva estarás llena, redonda y entera, conociendo quién eres, dónde estás y de todo lo que eres capaz, porque
vivir su vida con una idea transformadora, creativa y creadora, donde cada quien a su manera pueda disfrutar de este instante que es la vida, más allá de encontrarse en total soledad
s emocionalmente del afuera, animándonos a crear nuevos interrogantes que nos permitan descubrir, sentir y abrazar nuestro poder personal desde nuestro ser pleno y amor propio. Hemos aprendido a lo largo de nuestra vida que en este mundo venimos a sobrevivir, no a vivir; que debemos asumir nuestra carrera y, por lo tanto, hay que correr buscando alcanzar algo más, que no sa
ades, estudios, vínculos, deudas, metas, trabajos, resúmenes bancarios, créditos; sin pausa y, encima, como antes he mencionado, con mu
er abordadas con la misma gra
y listo para digerir, abordemos este encuentro con atención, silencio y calma, convirtiéndonos en la excepción. Vamos a salir del
una pausa activa, disfrutando de este instante, en que tu vida se transformará e independizará felizmente, desde el entendimiento, la aceptación y el amor infinito de tu propio ser...
me
, yo aquí