Cuidarte el alma
un río entero e
uerdo que le golpeé el pecho con los puñ
Y también
e el pelo, casi me muero yo tambi
co en lo que pude pensar, fue en que la corazonada que me llevó a dejarme cond
ande, no hubiese cometido tantas tonterías, ni hubiese pensado tanto las cosas,
mi papá me está cuidando desde el cielo. Mi viejito es el guardián de mi alma, no tengo dudas de ello. Y ta
supieras cómo es! Hasta ahora tuviste suerte porque es evidente que
es que no sé qu
sionaria queriendo saber las bondades del último modelo de H
onde yo le dijera, en un momento más que difícil, en e
nte me infundió la suficiente confianza c
hombro y contener a esta loca que no h
tiene gana
ien para cuando le llegue la hora, cosa
nto observarlo con disimulo, pero se ve que s
on la boca, pero ta
mueca muy cómica, y m
pregunto—. No me sé esa s
señas. No me tientes, mala mujer… —me dice, y su tuteo me parece tan natural
del momento más triste del mundo, le
s Nonitos», el hogar de mi papá durante los últimos años, desde que el mal
ado disfrutarte más tiempo siendo tú, y no ese hombre
ndo sus ojos se encuentran con los míos, me trans
funeraria. Nos llevó cuatro horas llegar hasta aquí, a causa del t
che. ¡Es etern
és, me encuentro en
í está mi pa
Me doy cuenta ni bien me acerco. Es él, no hay dudas. Y de
Está fría, pero no me impresiona. No pu
voy a despedirme como corresponde. Le beso
ito —le di
la sensación… Sé que está aunque no lo vea, pero no
entablo un diálogo con él en l
e fuiste si
Gaby. Estoy co
Y
que ser grandes, más grandes que tú ahora, cu
ás dicie
e mucho que no me necesitas, pero ahora además e
uivoca
oco. Además… ese v
e diga
hosa de
jo t
én te qui
ap
No quiero, no quiero, no quiero. Sí, soy
la… Yo estoy cui
o no me lo inventé yo. N
, porque siento mi cara empapada. Se me caen los mocos. Me
perfumados listos, y por alguna razón no me sorprende. Me estoy acostumbrando
on la formalidad del velatorio. Cojo el pañuelo y me m
se va a encargar de c
♡
es demasia
dos los límites. ¿Q
y disponer que trasladaran a mi papá a la ca
por mí. Si quieres, puedes llevarte mi coche y deja
pero me parece injusto no liberarlo del compromis
qué te vas
rque trabajo en una concesionaria nunca
con desc
—d
ué? —pregunt
vuelvas. No es tan difíc
onmigo. No puede
ad, que te va a llevar otro tanto volver, y que el entierro es mañana de m
S
no me conocías, que no sabes nada de mí y que quieres
quedar a pr
Pero yo sí, por sentirme un poq
pañar —completa
s a aco
A
no tienes un tra
esionaria Posadas, y no regresaré hasta mañana». ¿No te das cuenta de
n trabajo. Ya he hecho todas las llamadas n
o era
Có
ue yo me
fianza y mueve la
veremos a la ciudad. Ahora te pregunto: ¿tú no harás tus llam
trucciones así que puedo dejarme llevar un poco más. La cu
e venga. Aurora no comprende el porqué de mi d
lo
al móvil… No sé
as nada
o que ahí no está —me dice dejándome sorprendida porque es lo mismo que
a —me apresur
de ganas de saber en qué está pensando.
da a Paulina que yo estoy bien, y
ento que está pensando en otra
n beso
engo al lado y qu
nsaje de mi hija, pero casi me caigo de culo cuand
amo
corren por mi rostro y me río y lloro a la vez, porque mi hija que se resiste estoicamente
—respondo aunque sé qu
jo y puedo adivinar que sonríe c
esc
viva… Habla
, Alejo, y no hay nada qué hacerle… —le dig
do y casi puedo verlo poner los ojos en b
difícil de explicar como el hilo invisible que m
que me observa con la boca abierta pasar de la risa al llant
nto, poniéndose las manos en
que te vayas a q
¿sabes qué, Gabriela?; no me las hago. Acepto lo que me dicta mi… instinto y obro e
a dicho desde que nos conoc
reguntas… ¿Tienes todas las respuestas,
hace mierda los sistemas de arranque… —responde, y ahí mi c
acerme reír así horas ant
lamando al móvil
és
toy en el bañ
respondo mientras miro de reojo cómo And
s evidente que lo conocías, si no, no te hub
d. Uno nu
o liqui
ido» mañana, César. Y luego me voy a tomar un
, mami. Te voy a
e corta y solo queda una molesta señal. Me
o antes de ir. Hace horas que no comes ni bebes nada —me
ú ta
hidratarme. Vamos, sube. Tiene r
pedirse de papá, me como una hamburguesa con papas fritas en McDonald’s, junto
núa hac