Cuando éramos jóvenes

upermercado, Jia estaba en su cuarto escuchando música de su país. Tao está en un equipo de b

te s

o a mi mejor amiga, Joce

que te encuentre en mal estado. Me

s tan rápido como

ue debo decirte que hacer,

eres demas

más amable. Te

tal vez era un poco más amable que sus hermanos y por e

••

tumbre, su nana Laura, Ramón (jardinero) y

jeron mis p

los inversionistas de la empresa de construcción por

el pretexto

iono la señora de cabellos

es almo

lmorzar se fue a su cuarto a estudiar y terminar los últimos pendientes de la escuela y conocer a los socios mayoritarios de su padre,

oria, sus padr

te mandaron

S

estoy ocu

án en cuanto

seo —dijo con una

niña, pero no te

escontrolar y esp

¿Qué hará? —La

con ell

onde estaban los dos señores

está,

dijo que está ocup

uelto una caprich

seas duro con ella,

ción venir cua

scaleras se rio llamando

e dan dinero y un techo. Probablemente, tu dinero me

o, jovencita? ¡Te d

sta bajar las escaleras y tomar asiento en el sillón individual, el se

nto detenerla, l

dijo en un tono frío y sin sentimientos

ro estás comprometida con esa familia para continuar construyendo el imperio Campbell. L

del sillón, dejándolos ahí

está pasa

nte. Victoria tiene el mismo carácter que yo,

or la frialdad de su hija, pero no se dieron cuent

••

es de su padre, pero de algo le serviría ir a esa cena. El lugar era acogedor, Victoria fue recibida por ese chico llamado D

la y ella ignoró su comentario—. Nos sentamos junt

ro escucharlos, puedes ir

o me quedar

aba la mirada de su madre sobre ella. Lo que resto de la noche se informó bien hasta que termino la cena y

lvas ha

los mayores, los señores Campbel

Lucas en cuanto subieron al auto, miraba a s

e chico y estoy pequeña par

yor. —Victoria se cruzó de brazos mirando a s

es apropiado p

hables de esa m

apariencias, no están las cámaras o las famil

estás d

un esposo, ahorita tengo otros pensamientos y más adelante

señora Olivia se

icho que te vas a casar con

ndo a la mansión Campbell—. Hay muchas pruebas de que mi vida no signi

o a su hija en el rostr

u voz salió entre cortada, el señor Campbell inte

demostraban odio hacia su padre, el hombr

déjame e

DIO A LO

nte Vi

ame e

emos por tu

molesto con el mismo, pero la actitud de Victoria no estaba ayudando a

mporta! ¡

n odias m

uc

en unos extraños para mí… Seguiré fingiendo delante de sus “amistades”, pero

nterior, todo ese amor que sentía por sus padres se habí

! —La mujer no podía dejar de llo

compraré algo caro para que me perdone. —El hombre abrazo

o te perdone, ha

pricho. No seas tan

s arreglar la

fue ayudada por Félix. El

lescencia siempre s

los próximos días porque siendo esas mujeres tan orgullosas tendr