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Regálame un pedazo de tí

Capítulo 4 Día de audifonos.

Palabras:1126    |    Actualizado en: 23/01/2023

ñana tirado en la cama con los audífonos a todo volum

hoy para descansar y prepararme para cualquiero acontecimiento, por mas

er caminata muy tranquilas, acompañadas de alguna gaseosa, aprovechó ese corto tiempo en pensar en mis interacciones con Noah, no es como que en casa no pueda hacerlo, pero es cierto que soy más perceptibles a los buenos pensamientos en esos momentos exactos, tal vez se

omento encajaba muy bien con lo que se proyec

a fue cubierto por mi colorida ropa interior, me levanté de golpe para encontrarme a mi tia l

deseando que esto fuera

ra haber faltado a clases- Dijo

situación fue apretar la mandíbula sabi

sas pocas palabras teniendo fé que se ir

puedes ser tan holgazán para decir eso sin remordimiento

nguno de tus angelitos- Contesté sarcásticame

os de mi tía que se acercaba

vista obligándome

s un egoísta, malagradecido- Exclam

irando la puerta tan fuerte que estaba seguro

a cama y me pregunté qué tan correcto era que no sintiera culpa alguna, me mire

todo esto pues estoy seguro que mi relación con mi tía no siempre fue así, a veces, solo a veces,

lares, me acerque al armario con la idea en mente de salir de casa pero eso solo logró fru

pero no era necesario pensar d

me metí al baño donde apro

iéndome en el espejo que reflejaba mi insatisfacción, tome la

d a la cocina donde termine cru

dó en voltear a verme, no fue hasta que terminó de calentar el p

alguna emoción, poniendo las tostadas que h

inmediata caso a su petición, e

e un vaso con agua?- Pregunté

fresa, ambas cosas las colocó sobre la mesa, abrió el frasco tomó un cuchill

favorito de niño- Dijo en una voz

a nosotros dos como protagonistas, en el la sonrisa de mi tía era notoria, yo l

n, saboreando el relleno

ues estabas ahí, sin decir nada, s

Dijo de la nada esa mujer que aun no e

pan fuera de mi boca, deja

e- Si algún día me voy, disfrutaré tanto verte en

quí- Contestó ella sin notarse ni una

o me atreví a llegar tan lejos, p

este momento, fue exasperante no poder lanzarme por cualq

a de mi armario donde tenía la fotografía de mis pad

suspiro deseando q

o la cabeza en la madera, percibiendo la melancólic

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